sábado, 30 de abril de 2016

LA HISTORIA DEL TÍO DANIEL DREW


 "Cualquier persona que apuesta en el mercado de valores sin una información privilegiada es como un hombre que compra vacas en la luz de la luna".

( Daniel Drew )


 Daniel Drew, un capitalista del siglo XIX, era un maestro en el manejo y manipulación especulativa del mercado bursátil. Cuando quería que un determinado paquete de acciones fuese comprado o vendido, lo cual haría subir o bajar los precios, rara vez optaba por una acción directa. Una de sus tácticas consistía en pasar distraídamente y a toda prisa por las tabernas o clubs más exclusivos cercanos a Wall Street, dando muestras evidentes de ir camino hacia la Bolsa, y sacar su típico pañuelo rojo para secarse la transpiración de la frente. En ese gesto, ocurría que se le caía -en apariencia sin que él se diera cuenta- uno de los papeles que llevaba en sus bolsillos. Los frecuentadores de los clubs y tabenas cercanas a la Bolsa de Wall Street, habituales del parqué, siempre estaban atentos a los movimientos de Drew, que intentaban prever a qué se dirigía cuando entraba en el edificio bursátil, se abalanzaban sobre el papel perdido por el distraído Drew, que por lo que encontraban escrito, parecía contener información confidencial sobre algunas empresas y por ende sobre las acciones vinculantes con las mismas. De esa manera se iba corriendo la voz y los rumores por parte de terceros incitando a comprar o vender determinadas acciones en cantidades masivas, con lo cual inconscientemente caían en el juego perfecto de Drew, que era el gran especulador que se aprovechaba de esa confusión y rumores que él mismo creaba sin que los demás se dieran cuenta, y se forraba mediante esa trampa de la que nadie se daba cuenta. Ese es uno de los trucos que emplean los grandes especuladores cuando están en una posición de superioridad en los mercados.

 


Os dejo con la cotización del IBEX 35 a fechas de finales de abril de 2016, cuando publico esta entrada: 






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