domingo, 15 de mayo de 2016

LOS PAPELES DE PANAMÁ, CUENTAS O SOCIEDADES "OFFSHORE" Y EL PROBLEMA DE LA EVASIÓN FISCAL. INFIERNOS FISCALES VERSUS PARAISOS FISCALES


Primero tenemos que saber que según la Wikipedia, Offshore u offshoring es un término del idioma inglés que literalmente significa "en el mar, alejado de la costa", "ultramar" pero es comúnmente utilizado en diversos ámbitos para indicar el traslado de un recurso o proceso productivo a otro país. Las empresas offshore se crean en paraísos fiscales para evitar pagar impuestos. Y si se es un entendido en la materia, es muy fácil crear una "offshore" en un paraíso fiscal, como Panamá, Islas Caimán, Islas Vírgenes, Luxemburgo,  Seychelles, Belice, Costa Rica, Andorra, etc..., que puede hacerse desde casa si se dispone de un ordenador y conexión a internet, pero lo más usual es hacerlo a través de un gabinete de abogados bien especializados en esos temas, que los hay a cientos en cada uno de los paraísos fiscales. 



El más famoso ha sido el de Mossack Fonseca, a raíz del escándalo de los llamados "papeles de Panamá" filtrados por la prensa, o mucho antes los de la llamada "lista de Falciani", en la que se descubrió que toda una fauna de personajes tenía cuentas o sociedades "offshore" en variedad de paraísos fiscales, fueran jefes de Estado, actores, futbolistas, empresarios, banqueros,  políticos de todas las ideologías y colores, sindicalistas, premios Nobel,  y gente normal,....todos ellos con un mínimo de dinero para poder evadir o ocultar contra la voracidad de los Estados que más bien habría que calificarlos de "infiernos fiscales" contra los esquilmados contribuyentes. 




No se trata pues, de esa palabra tan fea de evadir de los "infiernos fiscales, sino también de protegerse de la confiscación, del robo institucional por los excesivos tributos, la inestabilidad política, la corrupción, la represión monetaria, protegerse de los constantes cambios tributarios, o hasta la inflación. Para poner una indicación, crear una empresa offshore en un paraíso fiscal puede ser muy rápido, en apenas unos tres días y barato, con a partir de unos 1000 euros. Pero hay que desembolsar otros 500 euros por registrarlas y unos 300 euros por el testaferro que figurará como director o administrador de esta sociedad-pantalla, y mantener esas empresas supondrá apenas unos 300 euros al año ( dependiendo del lugar, cuyos costes pueden duplicarse).



Quienes conocen la Historia Antigua saben que el rey Mitridates del Ponto, vencido por el romano Lucio Cornelio Sila, tenía escondidos y repartidos sus tesoros nada menos que en un mínimo de 70 fortalezas dispersadas por sus dominios.Cuando se trata de dinero, da lo mismo que seas comunista, capitalista, liberal, socialista, conservador, anarquista, cristiano, musulmán, ateo, o de cualquier tendencia política o ideología de cualquier color, o seas de un país con democracia o con dictadura: todo el mundo el dinero lo esconde en donde puede, porque la vida es insegura e incierta, y para ponerlo a salvo de la rapiña tributaria de los Estados, y lo mismo  de los riesgos de la inestabilidad política o la guerra. En la actualidad hay docenas de paraísos fiscales donde repartir y esconder el dinero. Y cuanto más altos los impuestos, mayores son las evasiones.




Los impuestos son un verdadero cáncer para un país, que impiden su desarrollo económico. Si se quedan los capitales en un mismo país, esos circulan, y con eso dinamizan la economía, que produce más y crea más riqueza, pero eso no les interesa a la inmensa mayoría de los hipócrita políticos ya que les conviene un estado en forma de "infierno fiscal" con un marco de impuestos altísimos lleno de funcionarios y muchísima gente subvencionada por la activa o la pasiva, y eso es algo muy costoso que de alguna manera hay que financiarlo y eso es  a través de la diversidad de tributos.



Y es que, por ejemplo, en España tenemos un sistema tributario y de cotizaciones totalmente injusto, que son un verdadero atraco a mano armada contra los contribuyentes, con lo cual empresas, autónomos, trabajadores, pensionistas, y todo el que puede trata de esquivarlo llevándose y escondiendo parte de su patrimonio en paraísos fiscales donde estén más seguros y apenas no tributen por ser capital. Pensad, por ejemplo, que para abrir una cuenta secreta numerada en las Islas Caimán, basta que sea con 3000 euros para empezar. 



Y la gente que puede, evade y esconde su dinero en paraísos fiscales, a causa de que buena parte de ese dinero va para financiar a inútiles que apenas no aportan nada al país y los despilfarros políticos que muchas veces derivan en corrupción con la que se lucran los más listos: millones de funcionarios vitalicios; centenares de miles de políticos con cargos en todo tipo de instituciones; todo tipo de ayuda a cientos de miles de parásitos inmigrantes y refugiados; gobiernos, parlamentos autonómicos, el inútil Senado, diputaciones, ayuntamientos, consejos comarcales, cabildos, empresas públicas y demás instituciones políticas innecesarias e incompetentes que sólo sirven para enchufar a todo tipo de inútiles y vividores que son amigos y parientes de los políticos; miles de ONG's que viven del cuento, sindicatos y patronales títeres del poder político, partidos políticos,  etc... Aparte de rescatar cajas y bancos arruinados por mala gestión de políticos; los ERES y prejubilaciones anticipadas; hacer aportes de varios miles de millones en rescatar los despilfarros de Grecia o regalar todo tipo de subvenciones por países de medio mundo como si aquí el dinero nos sobrara, entre la larga lista de casos. Ante un panorama así, ¿quién de verdad quiere pagar impuestos, y quién no se siente tonto pagándolos?. 



 Igual ya dijo una vez una ministra socialista de Zapatero llamada Carmen Calvo: "el dinero que es de todos, no es de nadie", así que cada vez hay más gente que considera y piensa que en la medida de lo posible el dinero es mejor evadirlo, o igualmente será despilfarrado por los políticos, los funcionarios, y el corrupto sistema políco que lo sustenta. Lo cual no es de extrañar que España y muchos otros países del mundo cualquiera que pueda hacerlo, haga lo posible para sacar buena parte de su dinero del país al que considera un "infierno fiscal", y esconderlo en paraísos fiscales antes de llegar a ser robado por ese bestial e indecente atraco legal que llaman "tributos, impuestos, tasas o cotizaciones".



Claro que si no existieran esos injustos e indecentes sistemas tributarios de rapiña que soportamos, no habría necesidad de paraísos fiscales, ni esos escándalos de "Papeles de Panamá" que no deberían de extrañar a nadie, con tanto y tanto expolio como el que tenemos, y con las excusas de "sirven para financiar el Estado de Bienestar", más convertido en muchos casos y para mucha gente en el "Estado del Malestar" en la que la inmensa mayoría de la gente aporta más de lo que percibe y por ello se siente estafada, y otra gente que poco o nada a aportado siente que se aprovecha bien de la "solidaridad" de los otros más tontos a quienes les obligan a pagar religiosamente los impuestos por la fuerza.



Hoy en día la táctica no ha cambiado: jefes de Estado, presidentes, ministros, directores de cine, futbolistas, políticos, empresarios, actores, etc...., son muchos los personajes adinerados que tienen sus fortunas repartidas y escondidas en los más variopintos lugares del mundo, en especial en lugares donde lo opaco es legal, así como el secreto bancario, y la tributación, lo mínimo posible. Nada que no extrañe a nadie, pues la vida es siempre insegura e incierta, y cada cual, si es lo bastante inteligente y previsor, protege en lo posible su suerte y su dinero, y más si los políticos son cada vez más voraces con su insaciable codicia recaudatoria.




Pero lo chocante es la gran cantidad de políticos que hipócritamente se llenan la boca con que hay que luchar y denunciar los fraudes fiscales, y son los primeros en no dar ejemplo, evadiendo sus propios capitales al extranjero, para ponerlos a salvo de la voraz fiscalidad que ellos mismos han aprobado para sus respectivos países ya considerados como "infiernos fiscales".



Y es que el problema es el siguiente: si no hubiera tanta codicia, voracidad y asfixia fiscal, a los capitales no les haría falta refugiarse en otros lugares más seguros. Claro, hoy en día los Estados actuales son mastodónticos en gastos, que no sólo han de mantener incontables parásitos y cubrir escandalosos despilfarros (pagos a los funcionarios, políticos, y todos los gastos derivados del erario público), sino que además de no haber bastante con todo este expolio, cada día están más y más endeudados, con lo cual las perspectivas de que bajen los impuestos y dejen de ser "infiernos fiscales" son prácticamente nulas, pero que no cesen de subir por un lado o por el otro, es algo totalmente seguro, y eso hace que cada vez sea mayor el número de ciudadanos que reacciona y en la medida que puede evade sus dineros para protegerlos en cuentas o sociedades offshore. Ya lo decía Aristóteles: "Un país con muy pocos impuestos, es un país feliz y bien gobernado; en cambio un país con muchos impuestos es siempre un país donde la corrupción no cesa de proliferar".



En fín, que no aprendemos ni de la Historia Antigua, pero a muchos hoy les hemos visto el plumero. Toda esta historia de los paraísos fiscales empezó en Suiza, que tras el Tratado de la Santa Alianza (después de la caída de Napoleón Bonaparte), se convirtió en un país donde nunca más volvió a tener ninguna guerra. Así que la gente de todos los países (en especial países europeos como Francia, Inglaterra, Alemania, y de Norteamérica) llevaba sus ahorros allí, por ser un lugar seguro donde depositarlos, mientras los países de fuera de Suiza siempre se veían envueltos en guerras. Como que casi todos sus clientes eran extranjeros, y para proteger a los clientes de países donde no declaraban sus dineros o patrimonios, y también para proteger a los judíos que empezaban a ser perseguidos por los nazis ya entrados en el siglo XX, los banqueros suizos idearon la cuenta numerada (que es una cuenta secreta, sin nombres ni apellidos, y sólo una combinación de letras y números), y con ello unas leyes de secreto bancario para proteger a sus clientes extranjeros en sus bancos y que sus cuentas fueran opacas. 



De modo que la inmensa mayoría de los clientes de los bancos suizos llegaron a ser extranjeros, y esos capitales de los bancos suizos se destinan a operar en el mismo extranjero de donde proceden, en forma de acciones o de fondos de inversión, ya que sería imposible poner en activo tanto dinero en el propio país Suiza para sacarles las rentabilidades que esperan obtener por sus depósitos, y así fue cuando se desarrolló la rentable industria financiera suiza. Claro que existen otros destacados paraísos fiscales, como por ejemplo: Panamá, las Islas Caimán, Bahamas, Singapur, Luxemburgo, las Islas Vírgenes, Hong Kong, etc...., que son países independientes y también tienen sus leyes de secreto bancario y con ello sus cuentas numeradas. Pues bien, los bancos que hay en esos otros países, no son otra cosa que sucursales de los mismos bancos suizos y con otros nombres. 



También hay bancos que son sucursales o filiales de los mismos bancos de resto de países del mundo que no son paraísos fiscales, y también con otros nombres. Es el caso de bancos españoles como el Banco Santander o el BBVA que tienen cientos de filiales en los paraísos fiscales con otros nombres camuflados. Por ejemplo, en las Islas Caimán, hay más de 400 bancos distintos. Gran parte de los bancos domiciliados en Singapur o en las islas Caimán en su mayor parte no son otra cosa que filiales de establecimientos helvéticos que se implantaron allí para captar nuevos clientes, aunque también hay bancos de otros países que aprovechan el régimen bancario opaco de esos países donde es legal y además es la norma, ya que atrae turismo, desarrolla la industria financiera del país, y ello es una buena fuente de riqueza para esos países, sin apenas necesidad de subir impuestos.



¿Y cómo va eso de las cuentas numeradas o offshore, o empresas offshore, para evitar los acosos contra los paraísos fiscales por parte de los infiernos fiscales?, se preguntarán los menos entendidos. Pues ahora para no dar nombres, se asigna numero, y hasta se le da forma de sociedad, trusts o fundación. Por ejemplo, en los extractos bancarios, la antigua "cuenta 12345", se ha convertido en el de la "sociedad ABCDE", para pasar a ser aún mucho más opaca. Las sociedades pantalla, las fundaciones y los trusts no constituyen empresas productivas por sí mismas; se trata más bien de empresas camufladas compuestas por testaferros que las representan y las gestionan, operando para otras finalidades. 




Lo que les da su riqueza son, generalmente, los diversos productos financieros que les son atribuidos. Así, los primeros clientes de los bancos suizos son hoy europeos, quienes, en su mayoría, a quienes gestionan sus activos a través de trusts o de sociedades pantalla domiciliadas, por citar un ejemplo, en las islas Vírgenes británicas, lo que les proporciona el mismo nivel de anonimato que las cuentas numeradas. 



Su inversión predilecta consiste en poseer participaciones de fondos luxemburgueses, sobre las cuales no pagan estrictamente ningún impuesto gracias al secreto bancario suizo y la ausencia de cualquier obstáculo en el Gran Ducado.  Las  Islas Vírgenes-Suiza-Luxemburgo son  hoy en día un ejemplo del círculo de la evasión fiscal europea. Por otro lado, Hong Kong, Singapur, Luxemburgo, etc... a menudo son, en realidad, simples extensiones de la Confederación helvética para evadir ya la actual directiva europea ( la llamada Directiva de Ahorros de la Unión Europea (EUSD) ) que les obliga a fuertes retenciones en los activos financieros depositados, que ya llegan al 35%, cuando en España, por ejemplo, están al 21% de media, aunque en otros países europeos puede variar esa cifra. La inversión predilecta de los poseedores de cuentas secretas en Suiza es precisamente la compra de fondos de inversión, en especial luxemburgueses e irlandeses, donde apenas no existen retenciones, y el resto son más o menos los típicos  productos financieros que ofrecen los bancos habituales. 



Ahora más que nunca los evasores reparten sus dineros en diversidad de paraísos fiscales, por los cambios de la supuesta lucha contra los paraisos fiscales y la evasión de impuestos que pretenden tanto los miembros del club europeo de Bruselas a través de la  Directiva de Ahorros de la Unión Europea (EUSD) , como los Estados Unidos por medio de la FACTA promovida por Barac Obama.  



De todos modos toda la comunidad financiera internacional cree que por las actuales presiones políticas de la comunidad europea y Estados Unidos, llegar a suponer que los centros offshore van a renunciar espontáneamente a administrar los patrimonios de los supuestos evasores, sin la amenaza de sanciones concretas, es de una ingenuidad lamentable. Aparte los últimos años ha habido más evasión fiscal que nunca, y más creación de cuentas o sociedades offshore que nunca, tanto en Suiza como en el resto de los más destacados paraisos fiscales, mientras los partidarios y defensores de los infiernos fiscales lo que hacen con su bagaje jurídico es embrollarlo y complicarlo cada vez más.



El intercambio automático que proponen la comunidad europea y Estados Unidos tiene todas las posibilidades de tropezar con la opacidad financiera, por muchas nuevas normativas y leyes que saquen. Si se pregunta a los banqueros suizos si tienen clientes franceses, su respuesta será siempre la misma: "apenas", "cada vez menos", "pronto ninguno". Porque esa persecución de la comunidad europea y Estados Unidos ha llevado a que la aplastante mayoría de las cuentas en poder de los paraísos fiscales ahora lo sean más bien a través de sociedades pantalla, de trusts o de fundaciones, que cumplen todos con el mismo objetivo anterior: desconectar el dinero de sus propietarios reales, para evitar ser detectados por las inspecciones de hacienda de los países anti-paraisos fiscales. Las argucias jurídicas y la ingeniería financiera que permiten a los más adinerados pretender que han abandonado el control de sus riquezas - conservándolo por entero en la práctica en variedad de paraísos fiscales- son incalculables. 



¿Cuál es la consecuencia? Si no se toman unas medidas radicales para luchar contra esta forma de ocultación, el intercambio automático corre un elevado riesgo de no afectar más que a una minoría de contribuyentes  -aquellos que no pueden recurrir  a compañías fantasma registradas en paraísos fiscales para esconder sus activos-, pero aún así, los infiernos fiscales europeos y norteamericanos no hacen otra cosa que cometer una y otras torpezas contra nuevas leyes y normativas anti paraísos fiscales, que se ponen a la defensiva creando nuevas fórmulas de ocultación y de evasión, de las muchas que permiten las ingenierías financieras, ya que por un lado ningún "evasor" está dispuesto a que le roben, y tanto los banqueros suizos como los de los paraísos fiscales no están dispuestos a dejar que le maten la gallina de los huevos de oro que tanto beneficios aportan a sus pequeños y soberanos países por causa de la existencia de infiernos fiscales en el resto del mundo.



 Aún pretendiendo conformarse con sus obligaciones a los que les presionan  las decisiones de la comunidad europea y de Estados Unidos, los bancos de los paraísos fiscales solamente podrán comunicar cada año una pequeña fracción de sus listados ( que no llega a la docena, entre muchos miles de cuentas o sociedades opacas que gestionan) a los países extranjeros -y continuar protegiendo a sus clientes que son de los que viven y se basa su negocio-.  Hoy en día los paraísos fiscales no tienen que rendir cuentas a nadie, por la embrollada legislación que les blinda. 




Hong Kong, la antigua colonia británica que hoy en día ya pertenece a la dictadura comunista China, por ejemplo, es actualmente la segunda o tercera plaza mundial para la gestión de fortunas offshore ( y eso que los chinos son los mayores ahorradores del mundo, que incluso prestan su dinero para financiar la deuda pública europea y estadounidense). 



Y es que para los chinos, "bussines are bussines", es decir, en lo económico el negocio es el negocio, por muy comunistas que sean, y Hong Kong como paraiso fiscal les resulta muy rentable gestionando las fortunas procedentes del resto de los infiernos fiscales del mundo. Aparte las transferencias telemáticas (por internet) están más sotisficadas que nunca, para llevar en pocos segundos el dinero de un rincón a otro del planeta, igual como es el caso de Western Unión, desde donde cualquiera puede mandar dinero a quien quiera.  



Ahora en los últimos años, los gobiernos han presionado para terminar con los paraísos fiscales para poder recaudar más en sus tributos insaciables, pero con lo de la famosa lista de Falciani, y lo reciente de los papeles de Panamá, en la que unos técnicos informáticos lograron robar los datos e infiltrarlos en la prensa para que lo conocieran todos, se ha podido observar que todo el mundo con dinero, sean políticos, empresarios, jefes de estado, actores de cine, escritores Nobel, deportistas, jueces, particulares, etc...., todos tenían dinero allí escondido para no tributar en sus respectivos infiernos fiscales.



 Los mismos políticos hipócritas que están en contra de los paraísos fiscales, son los mismos que tienen montañas de dinero escondido en esos lugares ( muchas veces procedentes de la corrupción), para evitar pagar impuestos en sus propios paises de muy alta voracidad tributaria, y generalmente ponen sus activos financieros en sociedades, trust, o fundaciones, y no como particulares, porque así despistan y pagan menos impuestos. 




Aquí, por ejemplo, un fondo de inversión y los dividendos pueden hacer tributar un 21% de su plusvalía o ganancia que genere ( más si la cantidad de dinero es mayor), y en Luxemburgo, por ejemplo, sólo tributa al 1%, y por eso hay muchísima gente que invierte en fondos luxemburgueses, aunque sea desde un banco de Suiza o de cualquier otro sitio ( los famosos fondos SICAV, igual utilizados por conocidos políticos, actores, y hasta directores de cine). 



Sé que, por ejemplo, en las Islas Cayman, con 3000 euros te puedes abrir una cuenta numerada (secreta). En Andorra entre 6000 y 30.000 euros. En Mónaco, creo que es a partir de los 300.000 euros. Esos son datos de unos 20 años atrás, y de los actuales no estoy al día. Bastarán unos clics informáticos en los superordenadores de los bancos suizos, y unos trozos de papel de impresos en Ginebra o en Zúrich con la correspondiente firma del interesado, para transferir la propiedad de decenas de miles de millones de euros a unos trusts en las islas Vírgenes o a unas fundaciones en Liechtenstein, para sacar el dinero de un sitio y llevarlo al otro, sólo por citar un ejemplo. Los mismos bancos en paraísos fiscales, y en especial los suizos hacen que todo eso sea posible, dentro de la opacidad legal que les blinda.



Pero: ¿se terminará con los paraísos fiscales?. Me temo que los políticos de los mismos infiernos fiscales sueltan mucha palabrería de pretender ser paladines contra los paraísos fiscales, para obtener mayor recaudación, pero en la práctica acaban abandonando la ambición de gravar la riqueza porque igual temen que esta se oculte, aparte que para empezar esos mismos políticos son los mayores evasores fiscales encubiertos, muchas veces con dinero procedente de la corrupción con el que roban a su propio país. 



Aunque la política norteamericana sea ambiciosa en su propósito de eliminar los paraisos fiscales (por ejemplo, la FATCA, Ley de cumplimiento tributario de cuentas extranjeras),  y en Europa se está aplicando la llamada Directiva de Ahorros de la Unión Europea (EUSD), ocurre que ambas tropiezan también con la falta de obligación y la ausencia de verificación, por parte del resto de las naciones afectadas. 




Las tres limitaciones de intercambio automático tal como hoy se debate - la falta de obligación, la falta de lucha contra la ocultación a través de sociedades pantalla y la falta de verificación-, en realidad no se aplica, aparte que entre distintos países chocan los embrollos jurídicos y legislativos.  El efecto principal de esa amenaza de terminar con los paraísos fiscales fue incitar a los europeos que todavía no lo habían hecho a transferir sus fortunas a sociedades pantalla, trusts o fundaciones, para poner a salvo sus nombres y sus fortunas.




 Y al final, este paso pretendido por los políticos de la comunidad europea y norteamericanos está en un punto muerto, ya que la creatividad jurídica de los más adinerados, de sus consejeros y de los proveedores de opacidad es ilimitada en las tretas de la ingeniería financiera: hay mil maneras de pretender no controlar lo que poseemos aunque no obstante parezca imposible.




 La OCDE, no obstante, declara que la era del secreto bancario ha terminado, pero con el tiempo hemos visto que no ha sido así, ya que los capitales cada vez más se desplazan a otros paraísos fiscales, actitud propia de la era de la globalización, en la cual cualquier cuenta numerada puede controlarse y seguirse por internet desde cualquier lugar del mundo. Según el entonces presidente francés Nicolás Sarkozy, decía que es "el fin de los paraisos fiscales",....pero su idea de "refundación del capitalismo" al final ni lo supo explicar: él mismo era un evasor fiscal y un político corrupto vendido a los lobbies económicos franceses (según rumores), además Hollande le quitó la primera silla de Francia. 




 La realidad es que la evasión fiscal, con toda probabilidad, ha seguido creciendo desde que los  dirigentes europeos y norteamericanos decretaron el "fin de los paraisos fiscales". Eso ha llevado a que lugares como Singapur y Hong Kong hayan preservado el secreto bancario con mayor fuerza que nunca, y todo lo que se pretenda evadir de Europa o Norteamérica, se transfiere al sureste asiático, sin necesidad de en las islas del Caribe, o lo que queda de paraísos fiscales europeos.



La Gran Caimán, por ejemplo,  tiene una población de setenta mil personas, con un censo de doce mil empresas y trescientos bancos aproximados. La población era un veinte por ciento blanca, un veinte por ciento negra y el otro sesenta por ciento no estaba segura y le daba. La capital Georgetown, se había convertido reciente en un paraíso fiscal con unos banqueros tan reservados como los banqueros suizos. No había impuestos sobre la renta, impuestos sobre sociedades, impuestos sobre las ganancias del capital, impuestos sobre el patrimonio o impuestos sobre las transmisiones. En determinadas compañías o inversores les garantizaban que no les cargarían impuestos durante cincuenta años. 




Las islas eran un territorio que dependía de la Gran Bretaña, con un gobierno anormalmente estable. Los ingresos procedentes de los derechos de aduanas y del turismo proporcionaban los fondos para cualquier gobierno necesario. No había delitos ni desempleo. Allí hay bancos de todas partes. De Alemania, de Francia, de Gran Bretaña, de Canadá, de España, de Japón, de Dinamarca. Incluso de Arabia Saudí y de Israel. Según el ultimo recuento, hay más de trescientos bancos. Esto se había convertido en un paraíso fiscal con el paso del tiempo. Los banqueros de las Islas Caimán son extremadamente discretos. Hacen que los banqueros suizos parezcan unos bocazas. Los bancos canadienses de Gran Caimán: son muy seguros y discretos.



 Este lugar del Caribe antiguamente había atraído siempre los piratas. Una vez fue Barbanegra, ahora son los piratas modernos que montan empresas y esconden su dinero aquí. Pero ya empieza a tener algo malo: En el 2004, bajo la presión del Reino Unido, las Islas Caimán acordaron en principio aplicar la Directiva de Ahorros de la Unión Europea (EUSD), pero sólo después de obtener algunos beneficios importantes para la industria de servicios financieros en las Islas Caimán. 


Pero las Islas Caimán no están sujetos a las leyes de la UE, y la aplicación de la EUSD es por medio de acuerdos bilaterales entre cada Estado miembro de la UE y las Islas Caimán. El Gobierno de las Islas Caimán de acuerdo en un modelo de acuerdo, que establece cómo la EUSD se llevaría a cabo con las Islas Caimán, y desde luego con muchos peros y trabas, que es lo que indican que igualmente en los últimos años han habido más evasores fiscales que nunca y más creaciones de entidades offshore que nunca.



Claro que es importante asesorarse de todos los detalles por un buen bufete de abogados y gestores financieros expertos en la materia. Veamos aquí unos tres de ejemplos cómo se transfiere y actúa en paraísos fiscales, y cómo se declara judicialmente una vez pillados (párrafos escritos por el abogado-escritor norteaméricano John Grisham, en algunas de sus ficticias novelas de suspenses judiciales):



PRIMER EJEMPLO, ORDENES DE TRANSFERENCIA EN PARAISO FISCAL:

- Tengo una cuenta numerado. En otras palabras, no le pienso dar mi nombre, señor Laycook. De hecho, usted no lo necesita.
-El número de cuenta, por favor.
Le salió de memoria:
-214-31-35
Laycook tecleó y miró la pantalla.
-Eso es una cuenta de Código Tres, abierto por una tal T. Hemphill, al que sólo puede acceder ella y una determinada persona del género masculino que reúna estas características físicas: un metro ochenta aproximadamente de altura, unos ochenta o ochenta- cinco kilos de peso, ojos azules, pelo castaño y que tenga unos veinte y cinco o veinte y seis años. Usted responde a esta descripción, señor -dijo Laycook-. A continuación se volvió a mirar la pantalla y añadir: ¿ y las cuatro últimas cifras de su tarjeta de la Seguridad Social, son?
-8585
- Muy bien. Tiene acceso a la cuenta, pues. ¿En qué puedo servirle?
-Quiero que transfieran telegráficamente hacia aquí una cierta cantidad de dinero desde un banco de la isla de Gran Caimán.
Laycook va corrugado las cejas y se sacó un lápiz del bolsillo.
-Desde qué banco de la isla de Gran Caimán?
-Desde el Royal Bank de Montreal.
-Desde qué tipo de cuenta?
-Desde una cuenta numerado.
-Supongo que usted debe tener el número?
-499DFH2122.
Laycook escribió el número y se puso de pie.
-Lo haremos en un momento.
Salió del despacho
Pasaron diez minutos. Mitch daba golpecitos en el suelo con su pie magullado y se miraba las pantallas que había más allá del escritorio.
  Laycook volvió con su supervisor; el señor Noke, una especie de vicepresidente o algo así. Noke se presentó desde detrás de la mesa del despacho. Los dos hombres parecían estar nerviosos. Van acotar Mitch y luego bajaron los ojos.
Noke fue quien habló. Tenía una hoja de computadora en la mano.
-Señor, se trata de una cuenta restringida. Debe estar en posesión de una cierta información antes de que podamos iniciar la operación telegráfica.
Mitch asintió seguro de si mismo.
-¿Nos quiere decir las fechas y los importes de los tres últimos depósitos, señor?
Se lo quedó mirando intensamente, seguros de que no lo sabría.
Le salió de nuevo de memoria, seguros de que no lo sabría.
-El día tres de febrero de este año, seis millones y medio, el día catorce de diciembre del año pasado, nueve millones como dos. Y el día ocho de octubre del año pasado, once millones.
Laycook y Noke se miraron boquiabiertos el folleto de papel. Noke logró hacer una ligera sonrisa profesional.
-Muy bien. Puede utilizar su número secreto.
Laycook se quedó a punto con el lápiz en la mano.
-Dígame, por favor, ¿cuál es su número secreto? -pregunta Noke.
Mitch sonrió y volvió a cruzar sus piernas dañadas.
-El 72.083
- ¿Y el texto de la órdenes telegráfica?
- Envíen inmediatamente a la cuenta 214-31-35 de este banco, por vía telegráfica, diez millones de dólares. Esperaré la respuesta.
-No hace falta que espere, señor.
-Esperaré- cuando se haya efectuado esta transferencia telegráfica, tengo unas cuantas cosas más para ustedes.
-Lo tendremos listo en un momento. Quiere tomar un café?
-No, gracias. ¿Tienen algún diario?
-Por supuesto -dijo Laycook-. En esa mesa de allí hay.
Los dos hombres se fueron rápidamente del despacho y el polvo de Mitch empezó a bajar: Abrió el Teennessean de Nashville y pasó la vista por tres secciones del diario antes de encontrar un número de párrafo dando cuenta de una fuga ocurrida en la prisión de Brushy Mountain. No había ninguna fotografía. Y muy pocos detalles, pero ellos se encontraban a salvo en el Arteria Milagrosa de Panama City Beach, en Florida.
 Por el momento no los tenían localizados. Esto le parecía. Así lo esperaba.
Laycook volvió solo. Ahora era muy amable. Un auténtico adulador.
El aviso telegráfico ya ha tenido su efecto. El dinero es aquí. ¿En qué podemos servirle, ahora?
- Quiero transferir este dinero desde aquí, también, por vía telegráfica. En fin, la mayor parte del dinero.
-¿Cuántas transferencias?
-Tres
-Dígame la primera
-Un millón de dólares al Coast National Bank de Pensacola, a un número de cuenta al que sólo tenga acceso a una persona: una mujer blanca de unos cincuenta años aproximadamente. Yo ya facilitaré a esta mujer el número secreto de la cuenta.
- ¿Existe ya esta cuenta?
-No, quiero que la abran con la transferencia telegráfica.
-Muy bien. ¿La segunda transferencia?
- Un millón de dólares al Dane Country Bank de Danesboro, Kentucky, a una cuenta que vaya a nombre de Harold Sutherland, de Maxine Sutherland, o de ambos. Es un banco pequeño pero es corresponsal de la United Kentucky de Louisville.
- Muy bien. ¿La tercera transferencia?
- Siete millones al Deutschbank de Zúrich. A la cuenta número 772-O3BL-600. El resto del dinero se quedarán aquí.
-Eso nos tomará una hora aproximadamente -dijo Laycook mientras escribía.
-Dentro de una hora los llamaré para que me lo confirmen.
-Muy bien.
-Gracias, Señor Laycook.
Cada una de los pasos que hacía le resultaba doloroso, pero en aquellos momentos no notaba el mal. Bajó por las escaleras mecánicas, controlando su paso, y salió del edificio.


SEGUNDO EJEMPLO, DECLARACIÓN JUDICIAL REFERENTE A PARAISO FISCAL:


- En el piso superior de la sucursal del Royal Bank of Montreal en la isla de Gran Caimán, una secretaria del departamento de transferencias telegráficas puso una hoja de ordenador bajo la nariz puntiaguda de Randolph Osgood. Había hecho un círculo alrededor de una transferencia inusual de diez millones de dólares. Inusual porque el dinero de esa cuenta normalmente no volvían a los Estados Unidos e inusual porque iban hacia un banco con el que no habían trabajado nunca. Osgood se estudió la hoja del ordenador y llamó a Memphis. Mr. Tolleson estaba de baja, le dijo su secretaria. ¿ Y Nathan Locke, que estaba ?, preguntó. El señor Locke estaba fuera de la ciudad. ¿Y en Victor Milligan ?. El señor Milligan también era fuera.

- Utilice polvos para descubrir las huellas digital que haya en el coche.

  -Después de dieciséis horas de trabajo, habían terminado la declaración ante la cámara de vídeo. En el momento de comenzar la primera cinta, Mitch miró hacia la cámara y, alzando la mano, juró decir la toda la verdad. Estaba junto al tocador con todos los documentos esparcidos en el suelo a su alrededor. Utilizando las notas y los diagramas preparados por Tammy, la primera cosa que fue explicar de una manera metódica que mostraban los estados de cuenta bancarios. Identificó más de doscientos cincuenta cuentas secretas a once bancos de las islas Caimán. Algunos tenían nombres, pero la mayor parte eran cuentas numeradas. A base de fotocopias y de hojas de cálculo por computadora, fue construyendo la historia de cada una de las cuentas. Después de la de los depósitos en metálico, de la de las transferencias telegráficas y la de las retiradas de fondos. A fin de cada uno de los documentos que utilizó en su declaración, fue escribir con rotulador negro las iniciales MM y luego el número del documento: MM1, MM2, MM3 y así sucesivamente. Tras el documento MM1485, hubo identificado novecientos millones de dólares que estaban escondidos en bancos de las islas Caimán.




Después de la cuestión de las cuentas corrientes bancarias, explicó con todo detalle la estructura del imperio. Durante veinte años, los Morolto y sus ricos e increíblemente corruptos abogados, habían establecido más de cuatrocientas empresas. Muchas de las empresas eran propietarias de otras empresas o de parte de otras empresas y utilizaban los bancos con agentes legales y direcciones permanentes. Mitch hizo saber enseguida que él sólo poseía una fracción de los documentos y conjeturó, delante de la cámara, que la mayor parte de los documentos debía encontrarse escondida en el sótano de Memphis, también dijo, para información del jurado, que un ejército de inspectores de hacienda tardarían todo un año a recomponer el rompecabezas de Morolto, fue explicando lentamente qué era cada documento que exhibía, lo marcaba con mucho cuidado y lo archivaba. Abby iba filmando con la cámara. Ray vigilaba el aparcamiento y se estudiaba los pasaportes falsos.



Mitch hizo una declaración de seis horas sobre los distintos métodos que utilizaban los Morolto y sus abogados para blanquear el dinero. Era fácil comprender que el método que preferían era cargar un montón de dinero negro en un avión de la casa Bendini, con dos o tres abogados normalmente a bordo para dar legitimidad al viaje. Con tanta droga que entra a Estados Unidos por tierra, por mar y por aire, en las aduanas les da lo que sale del país. Se trataba de un montaje perfecto, pues, los aviones salían con dinero negro y volvían sabiéndolos convertidos en dinero blanqueado. Una vez el dinero aterrizaban en la isla de Gran Caimán., uno de los abogados que iban a bordo del avión entregaba las cantidades que requerían las aduanas caimaneses y el banco en cuestión. En algunos cargamentos, se destinaba hasta un veinte por ciento del total a los sobornos.



  Una vez depositados el dinero en cuentas sin nombres, en lugar normalmente numerados, se hacía casi imposible de seguirles la pista. Ahora bien, muchas de las transacciones bancarias coincidían claramente con otros eventos significativos de la sociedad. El dinero se depositaban, pues, normalmente, en una cuenta controlada y numerado de la docena que había disponibles. Oro "super-cuenta", que decía él. Mich facilitó estos números de la cuenta al jurado y facilitarle también los nombres de los bancos. Luego, cuando se creaban las nuevas empresas, el dinero se transferían desde estas super-cuentas a las cuentas de las empresas, a menudo dentro del mismo banco. Una vez que el dinero negros estaba en posesión de una empresa caimanesa legítima, comenzaba el blanqueo. El método más sencillo y corriente era que la empresa adquiriera fincas y otras partidas de activo legales en Estados Unidos. Las transacciones las llevaban a cabo los creativos abogados de Bendini, Lambert & Locke y todo el dinero se transferían por vía telegráfica. Muy a menudo la empresa caimanesa adquiría otra empresa caimanesa que resultaba ser propietaria de una compañía de Panamá que por su parte era propietaria de un grupo de empresas de Dinamarca. Los empresarios daneses adquirían una empresa importante de Toledo y telegrafiar el dinero de la compra desde un banco subsidiario de Munich. Ahora los dinero negros ya se habían blanqueado.


Pero también hay camellos que lo pasan de contrabando. Tienen un pequeño ejército de camellos, normalmente malhechores mal pagados, que acuden con sus amigas, pero también lo hacen estudiantes y otros aficionados. Los dan nueve mil ochocientos dólares en metálico y los compran un billete para las islas Caimán o las Bahamas. Para cantidades inferiores a diez mil dólares, no hay que hacer ningún tipo de declaración, ¿sabes?, Estos camellos salen como turistas normales y corrientes, con los bolsillos llenos de dinero, y los llevan a los bancos que ellos les indican. No parecen mucho dinero, pero resulta que tienen trescientas personas que hacen veinte viajes al año y así acaban saliendo mucho dinero del país. De esto también se le llama hacer de Pitufos, como aquellos personajes de los dibujos animados.




TERCER EJEMPLO, TRANSFERENCIA DESDE PARAISO FISCAL:

En diez segundos, el pequeño cuenta de Freetown  ( Bahamas ) saltó de diez mil dólares a un millón diez mil. Y quince minutos después, la cuenta quedó cancelada y el dinero fueron a parar, ya a salvo, en un banco de Suiza. Ah, la maravilla de las transferencias telegráficas. Y protegido desde ese banco el dinero quedó transformado en un fideicomiso generando intereses, con los cuales el fideicomisario decide adónde van a parar esos.




OTRO EJEMPLO APARTE QUE DESCRIBE EL ESCRITOR TOM WOLFE EN SU OBRA "TODO UN HOMBRE":

No valía la pena seguir subiendo, porque no había ninguna oficina de Colonial Real Properties. Aunque tampoco había ninguna del First Gould Guaranty. Tanto para la compañia más grande -First Gould- como para la más pequeña - Colonial Properties-, se trataba sólo de una dirección fantasma que les permitía llevar a cabo las llamadas operaciones financieras en el exterior. Los bancos, por ejemplo, podían utilizar las Bahamas para abrir cuentas en dólares para sus clientes. Los individuos podían ocultar dinero en los bancos de las Bahamas, protegidos por las leyes bancarias del país, que guardarían celosamente el secreto. No en vano Nassau se autodenomina la Pequeña Suiza. Desde los tiempos de la guerra de Secesión en que los contrabandistas que burlaban el bloqueo - como Rhett Butler en "Lo que el viento se llevó" - utilizaron las Bahamas como puerto seguro desde el que hacer negocios con la Confederación, los estadounidenses se habían valido de las Bahamas para eludir las leyes de su país. Los contrabandistas utilizaron las Bahamas como almacén durante la Prohibición. Los traficantes de drogas las estaban utilizando básicamente para lo mismo en ese momento. Nassau estaba muy cerca del continente, y a sólo media hora de vuelo de Miami y a una hora de Atlanta.



NOTA FINAL: Buena parte de las fotografías para ilustrar el tema son fotogramas de la película de Oliver Stone "Wall Street", en la que Michael Douglas interpreta  a Gordon Gekko, el más conocido especulador financiero de la ficción. 





COMENTARIOS DESDE MI CUENTA FACEBOOK: 

Julio Gallego Gracias Xavier por la etiqueta. Que disfrutes de un buen domingo.
Xavier Valderas Saludos y gracias a ti. 
Xavier Valderas
Escribe una respuesta...
Xavier Valderas Gracias, Julio Gallego. Lee el artículo que es interesante, y me lo he currado bien. Seguro que te ayudará a entender muchas cosas sobre el funcionamiento del dinero en el mundo. Igual feliz domingo para ti.
Pablo Morales Saludos amigo Xavier ....un abrazo a la Noble España......
Xavier Valderas Saludos, noble conde 
Xavier Valderas
Escribe una respuesta...
Xavier Valderas Muchísimas gracias, Sexto Décimo Carpetano 
Conchita Barranco Ruiz Un estudio muy detallado
Maite De Bustos Siguenza Para mi, todo el que evade aunque solo sea un euro ya es un sinvergüenza, eso por llamarle algo suave. Estupenda nota!!
Rodolfo Jardón Xavier , no todas las sociedades creadas en paraísos fiscales responden a un afán de especulación financiera o lavado de dinero. Muchas corporaciones multinacionales tienen su holding allí para evitar la voracidad fiscal a la que haces referencia. Muchas otras sociedades, como muchas de las creadas en Panamá por Mossack y Fonseca, si tienen esos propósitos non sanctos. Pero la situación se complica, ya que recientemente la gran banca internacional NO abre cuentas bancarias a sociedades panameñas, debido a esa falta de transparencia. Hay que agregar que muchos de esos bancos tienen sucursales en las Islas Cayman, por ejemplo, para atender a sus cileintes corporativos y de los otros. El escándalo global de los Panamá Papers los ha obligado a tomar medidas como la que ya he mencionado. Que las empresas quieran evitar cargas fiscales excesivas, es natural. Así la mayoría de las corporaciones de USA se crean o tienen domicilio fiscal en Delaware, el estado con menor impuesto al capital. El verdadero problema son las sociedades offshore para ocultar dinero lavado que provenga dl narcotráfico, corrupción, evasión, etc.

No hay comentarios:

Publicar un comentario