sábado, 30 de julio de 2011

ACREEDOR DEL TESORO DE ESTADOS UNIDOS: Exportadores de petróleo


Los principales productores de petróleo (Arabia Saudita, Qatar, Kuwait, Irak y Venezuela) han invertido muchos petrodólares en deuda norteamericana. Según el Tesoro estos países tienen el equivalente en bonos a 229.800 millones de dólares.

ACREEDOR DEL TESORO DE ESTADOS UNIDOS: China


China es el gran acreedor de Estados Unidos. Tiene en su poder bonos por valor de 1,15 billones de dólares, el equivalente a lo que Washington le debe a Suiza, Rusia, Hong Kong, Taiwán, Brasil y el Reino Unido juntos.

ACREEDOR DEL TESORO DE ESTADOS UNIDOS: Taiwán


Taiwán, cuyo nombre oficial es República de China, es uno de los mejores aliados de Washington en Extremo Oriente. Quizá por eso el país, de sólo 23 millones de habitantes, tiene bonos del Tesoro por valor de 153.400 millones.

ACREEDOR DEL TESORO DE ESTADOS UNIDOS: Suiza


La Confederación Helvética es acreedor de medio mundo. Los suizos tienen invertidos 108.200 millones de dólares en deuda norteamericana.

ACREEDOR DEL TESORO DE ESTADOS UNIDOS: Singapur


Singapur es muy pequeño pero tiene una cantidad considerable de bonos del Tesoro norteamericano. En total 57.400 millones de dólares, que eran muchos más, 72.900 millones de dólares hasta el año pasado. Singapur es uno de los países que se está desprendiendo de deuda norteamericana.

ACREEDOR DEL TESORO DE ESTADOS UNIDOS: Países caribeños


Los tigres del Caribe (Bahamas, Bermudas, Panamá y las Caimán) concentran una abultada cartera de deuda yanqui: 148.300 millones de dólares.

ACREEDOR DEL TESORO DE ESTADOS UNIDOS: Rusia


Rusia, heredero de la URSS, hoy es uno de los principales acreedores de Estados Unidos. En total han invertido 115.200 millones de dólares en bonos estadounidenses.

ACREEDOR DEL TESORO DE ESTADOS UNIDOS LUXEMBURGO

El Gran Ducado, uno de los países más pequeños y ricos del mundo, tiene 68.000 millones de dólares en bonos del Tesoro norteamericano, 30.000 millones menos que hace un año. Su Gobierno ha decidido dejar de invertir en deuda yanqui liquidando parte de la que tenía. ¿Un aviso a navegantes?

ACREEDOR DEL TESORO DE ESTADOS UNIDOS: Japón


El Imperio del Sol Naciente descansa sobre una montaña de deuda pública. Eso no ha sido inconveniente para que su Gobierno cuente con la segunda "reserva" mundial de bonos del Tesoro norteamericano: 912.000 millones de dólares.

ACREEDOR DEL TESORO DE ESTADOS UNIDOS: Reino Unido


Aunque el Reino Unido es un país muy endeudado (cerca del 85% del PIB) es, a su vez, uno de los grandes acreedores de Estados Unidos. 346.500 millones de dólares en bonos están en manos británicas.

ACREEDOR DEL TESORO DE ESTADOS UNIDOS: Hong Kong


Hongo Kong es una región administrativa especial de China con un alto grado de autonomía. La ciudad-estado está muy expuesta a la deuda norteamericana, tanto como 121.900 millones de dólares en títulos del Tesoro.

ACREEDOR DEL TESORO DE ESTADOS UNIDOS: Tailandia


El reino del sudeste asiático crece con fuerza desde hace años. La bonanza ha permitido que su Gobierno se haga con una buena cartera de deuda del Tesoro valorada en 60.000 millones de dólares.

ACREEDOR DEL TESORO DE ESTADOS UNIDOS: Canadá


Los vecinos del norte son, también, uno de sus principales acreedores. La relación entre ambos países es extremadamente fuerte, por esa razón tiene bonos del Tesoro por valor de 90.200 millones de dólares.

ACREEDOR DEL TESORO DE ESTADOS UNIDOS: Brasil


Brasil es ya la séptima economía mundial y uno de los mayores acreedores del Gobierno norteamericano. A mediados de este año tenía en su poder bonos por valor de 211.400 millones de dólares.

ACREEDOR DEL TESORO DE ESTADOS UNIDOS: Alemania


La Bundesrepublik es uno de los mayores acreedores de Estados Unidos con 61.200 millones de dólares. Una respetable cantidad que se suma a lo que Alemania tiene invertido en bonos de otros muchos países.

LOS CHORIZOS Y LA PICARESCA

País sobrado de esta especien

TREMENDO TIBURÓN DE WALL STREET: IVAN BOESKY


Era la quinta esencia del especulador de Wall Street, del que ahora y hoy en día apenas sabemos.Es un personaje real en el cual se inspira el famoso personaje de Gordon Gekko, de la película del director Oliver Stone, “Wall Street” (magistralmente interpretado por el actor Michael Douglas).

Veámos lo poco que dice la wikipedia sobre él:

Ivan Frederick Boesky (* 1937- ), financista estadounidense, nacido en Detroit y licenciado en Derecho en el Detroit College of Law. Empezó como inspector de Hacienda en Detroit, pero se trasladó a la ciudad de Nueva York en 1966 para convertirse en financiero. Fue ascendiendo rápidamente, logrando crear un imperio basado en sus excepcionales capacidades para las finanzas.

Su perspicacia a la hora de prever las adquisiciones de unas empresas por otras lo convirtió en uno de los agentes de bolsa más ricos de Nueva York. Sin embargo, en 1986, inspectores federales descubrieron que un empleado de la empresa Drexel Burnham Lambert, Inc., había estado transfiriendo información privilegiada a Boesky, entre otros. Fue condenado por fraude, por lo que llegó a un acuerdo con el Gobierno para darle información a cambio de una sentencia de cárcel menor. Tuvo que pagar una fianza de 100 millones de dólares como garantía por la liquidación de su Agencia de Cambio y Bolsa, se le prohibió el ejercicio de las finanzas para el resto de su vida. Pasó dos años encarcelado en la Lompoc Federal Prison Camp de California y después seis meses más en una cárcel de mínima seguridad. Fue puesto en libertad en 1990.





TODO LO QUE DEBE DE SABERSE DE LA BOLSA


...especular, y un corazón a prueba de marcapasos...




PROVERBIOS Y REFRANES SOBRE EL DINERO


-Dios reina en el cielo, y el dinero en la tierra
-Hacen falta piernas sólidas para llevar los días prósperos.
(provervios alemanes).



-Un campesino acomodado es un sultán encubierto.
(Proverbio árabe).



-La riqueza da pierna a los cojos, belleza a los feos e interés a las lágrimas.
(Proverbio armenio).



-El dinero es más elocuente que doce miembros del Parlamento.
(Provervio danés).



-En camino pisado, no crece la hierba (No hay beneficio posible en un negocio en el cual intervienen muchos).
-Nada más elocuente que el dinero contante.
(proverbios franceses).



-Los bastardos son legitimados por el dinero .
(Proverbio hebreo).



-De todos los medios, el comercio es el más expedito para adquirir fortuna.
-Hacen falta elefantes para cazar elefantes. (Se necesita dinero para ganar dinero).
-La fortuna llama siempre a la puerta que sonrie .
( Proverbios indios).



-Cuando el dinero va por delante, todas las puertas se abren.
-Hay dos clases de malos pagadores: los que no pagan jamás y los que pagan demasiado pronto.
-Una llave de oro abre todas las puertas....menos las del cielo.
(Proverbios ingleses).



-La fotuna tiene por mano derecha la habilidad y por mano izquierda la economia.
(Proverbios italianos).



-La gloria del sabio está en sus manos, la del comerciante está en su caja fuerte.
(Proverbio libanés).



-Ningún filtro de amor aventaja al dinero (Proverbio malgachés).



-Si luchas con una espada de plata, vencerás siempre . (Proverbio medieval).



-El pez pica mejor el anzuelo de oro. (Proverbio noruego).



-No hay más próximos parientes que una bolsa llena y un saco de harina (Proverbio rumano).



- El dinero de los demás tiene los dientes agudos.
-No es comprar lo que enseña, sino vender .(Proverbios rusos).



-Economizad tres piezas de oro y la cuarta os caerá de la mano. (Proverbio servio).




REFRANES:

- Al más ruín puerco la mejor bellota. (Advierte que las más veces logran las fortunas y bienes de este mundo los que menos lo merecen).

-Al papo que no florea no se le posan insectos. (Se dice en el sentido de que los que no son ricos generalmente se ven abandonados).

- A la pobreza, no hay verguenza . (Porque la necesidad obliga al hombre a actos a los que ninguna otra fuerza podría empujarle).

- A quien dinero no tiene, nadie lo reconoce por pariente; y del rico, todos somos primos.

- A quien todo lo tiene, algo le ha de faltar: quien le diga la verdad.

- Ara con niños, segarás cardillos. (Advierte la necesidad que hay de servirse de gente hábil y experta en cualquier negocio, especialmente en la labranza).

- Asno con oro, alcánzalo todo. (Se da a entender que el hombre rico lo alcanza todo, aún cuando sea ignorante).

- Bien me quieres, bien te quiero; no me toques el dinero. (Porque el dinero suele ser piedra de discordia aún entre los amigos).

- Cada día un grano pon y harás montón.

-Cada uno es artífice de su fortuna o de su ventura. (Demuestra que la posición, buena o mala, en que se halla uno constituído casi siempre es consecuencia de su conducta).

-Camino de Roma, ni mula coja ni bolsa floja. (Recomienda intentar las empresas grandes, con medios a propósito de ello).

- Canta la rana, y no tiene pelo ni lana. (Que se sufra la pobreza con paciencia, tomando ejemplo en los animales, a quien Dios sustenta).

- Cobre gana cobre, que no huesos de hombre. (Enseña que, para aumentar el caudal, sirve más tener dinero con que negociar y especular que el trabajo personal.

- Como el perro de muchas bodas, que en ninguna come por comer en todas. (Dice que no es bueno atender a muchas cosas a la vez, porque al fín se desatienden todas).

- Con mi dinero, mando en lo ajeno.

- Con un mucho y dos poquitos se hacen los hombres ricos. (Mucho ahorro, poca verguenza y poca conciencia).

- Costal vacío mal se tiene, y costal lleno mal se dobla. (Dice que para obligar a un hombre hace falta interesarle o darle dinero, y el que está satisfecho y es poderoso es muy difícil de sobornar):

- Cuando el abad lame el cuchillo, malo para el monaguillo. (Dice que cuando los amos hacen economías, los criados las padecen doblemente).

- Cuando ganado no tenía y tierras no labraba, ninguno me saludaba; hoy que labro y crio, todos me dicen: "Querido amigo mío...".

- Cuando nada tenia, ¡qué bien todo me sabía!, y ahora que mucho tengo, todo me sabe acedo.

- Cuando pienses meter el diente en seguro, toparás en duro. (Explica el engaño del que, cuando juzga fácil conseguir un negocio, encuentra grandes dificultades).

- Cuando puedo dar, todos se empeñan en me obsequiar.

- Cuando quiebra un banco, quiebran tres o cuatro.

- Cuando tiene dinero, ¡qué lindo es Pedro!. Pero sin dinero se quedó, y toda la gracia perdió.

- Cuando vendan, compra; cuando compren, vende.

- Cuanto tienes, tanto vales.

- Cuida bien lo que haces, no te fies de rapaces. (Enseña que en negocios de importancia no conviene fiarse de gentes sin experiencia).

- Dádiva de ruin a su dueño se parece. (Dice que el regalo del avaro es siempre mezquino).

- Dádivas y buenas razones, ablandan piedras y corazones. (Dice que no hay poder suficiente que resista al dinero).

- Dame pan y dime tonto. (Se dice el que con tal de recibir algún beneficio no le importa pasar por el papel de necio o aguantar insultos).

- De enero a enero, el dinero es del banquero. (Porque se dice que siempre es el que gana).

- Dijo a la justicia el dinero: "Más que tú puedo".

- Dinero consigo; no hay otro amigo.

- Dinero llama dinero. (Dice que teniendo caudal es fácil acometer negocios que puedan acrecentarlo y que parece que a los ricos la suerte les ayuda).

- Dinero que va y viene, préstalo el que lo tiene; dinero que no tiene vuelta, nadie lo suelta.

-Dinero ten, y a todos parecerás bien.

- Dios en el cielo, y en la tierra el dinero.

- Donde no hay que comer, ni hay paz, ni puede haber.

- Educación y pesetas, educación completa. (Si además de tener educación se cuenta con bienes de fortuna, el éxito en la vida de relación es seguro).

- El cebo es el que engaña, que no el pescador ni la caña. (Dice que para engañar o conseguir no hay mejor procedimiento que la dádiva).

- El ganar es ventura, y el conservar, cordura.

- El primer ducado a nadie hace rico; pero es principio.

- El que está en pie, mire no caiga. (Advierte al que está en la prosperidad que no debe engreírse demasiado, pues las cosas humanas están muy expuestas a mudanza).

- En el vender y el comprar siempre hay algo que engañar-

- En este mundo redondí, viene el don con el din.

- En todo el mundo entero llaman señor a quien tiene dinero.

- Es caballero, no el que tiene caballo, sino el que tiene dinero.

- Guardar para la vejez, acierto es.

- Las obras, con las sobras. (Aconseja no gastar en edificios sino el sobrante de las rentas).

-Mal suena el don sin el din. (Denota que la hidalguía de la sangre y la nobleza del alma rara vez se aprecian en el pobre).

- No es oro todo lo que reluce. (Aconseja no fiarse de apariencias, porque no todo lo que parece bueno lo es en realidad).

- No hay mejor amigo ni hermano que el dinero en la mano.

- No hay tal doctrina como la de la hormiga.

- No hay tan buen compañero como el dinero.

- No tengas deudas con ausentes, ni cuentas con parientes.

- Oveja de muchos, lobos la comen. (Enseña que cuando una casa pertenece a muchos, unos por otros la dejan perder).

- Para dar dinero, el que se apresura es un necio.

- Pobreza nunca alza cabeza. (Advierte que del pobre y desalido nadie suele hacer caso, ni darle la mano para poder medrar y mejorar de fortuna).

- Por el dinero se mueve el mundo entero.

- Por el interés, lo más feo bello es.

- Por los malditos dineros son todos los pleitos.

- Por mi dinero, entro y salgo, luzco y valgo.

- ¿Por qué no te casas, Juan?. Porque va muy caro el pan. (Indica que uno no se mete en empresas que ocasionan gastos por no tener los medios de satisfacerlos).

- Quien compra al necesitado y vende al recién heredado, dos veces hace buen mercado.

- Quien compra, ha de tener cien ojos; a quien vende, le basta uno solo.

- Quien con niños se acuesta, cagada amanece. (Enseña que quien fia el manejo de los negocios a personas ineptas y de pco seso, se verá después chasqueado).

- Quien dineros ha de cobrar, muchas vueltas ha de dar.

- Quien dineros tiene, alcanza lo que quiere; quien no tiene blanca, nada alcanza.

- Quien espera a mano ajena, poco yanta y peor cena. (Denota cuán mal hace quien enteramente fía a otro sus propios negocios o intereses).

- Quien te administra, a tu costa se suministra.

- Quien te busca, su busca busca; que del tuyo no se preocupa.

- Quien tiene alforjas y asno, cuando quiere va al mercado. (El que no necesita a nadie, hace las cosas cuándo y cómo le parece).

- Quien tiene habas y tocino, ¿para qué quiere pleitos con el vecino?.

- ¿Quieres que te siga el can?. Dale pan. (Da a entencer lo mucho que puede el interés).

- San Dinero es el santo más milagrero.

- Sigue la hormiga si quieres vivir sin fatiga.

- Si no tienes dinero en la bolsa, ten miel en la boca. (Aconseja al pobre que sea halagueño en sus palabras para hacerse bienquisto).

- Si quieres vivir en paz, no prestes dinero ni entres en hermandad. (Quien se puede valer por sí mismo es el que vive más tranquilo).

- Sólo una cosa no tiene pero: el dinero.

- Tu trigo, en varios graneros, y en varios escondites tus dineros.




CANTAR POPULAR


- A l¨Audiencia ban dos pleitos,
uno berdá y otro no;
la berdá perdió el juisio,
qu´er dinero lo mandó.



- Cuando se emborracha un pobre,
todos dicen: -¡Borrachón!-
Cuando se emborrachó un rico,
-¡Qué alegrito va el señor!



- Cuando se muere argún pobre,
¡qué solito ba el entierro!
Y cuando se muere un rico,
ba la música y el clero.



- Cuando tenía dinero,
me llamaban don Tomás;
y ahora que no lo tengo,
me llamán Tomás no más.



- Se rico me pasé a probe,
por ber lo qu´er mundo daba,
y ya beo que ar qu´es probe
nadie le mira la cara.



- En el cielo manda Dios;
los diablos en el infierno;
y en este pícaro mundo
el que manda es el dinero.



- Er dinero es my bonito:
a tô' r que tiene parné
le yaman er "señorito".



- Hombre probe, no te extrañes
de que tô'r mundo te deje;
porque la necesiá
tiene carita d'hereje.



- La araña pica en la mosca,
la mosca pica en la miel;
y en el corazón del hombre
sólo pica el interés.



- La vida del campo, dicen
que es la más sana y mejor.
Eso será pal que es rico,
pero no pal labrador.


- Si de mujeres te prendas,
darás fin a tu caudal;
no hay cosa que valga menos,
ni cosa que cueste más.



- Ya te decía yo
que aquello se acabaria
que en la casa de los pobres
dura poco la alegría.


GORDON GEKKO


De mi blog:



GORDON GEKKO, OTRA VEZ
Si existe un personaje cinematográfico al que le tengo simpatía, ese es el genial especulador financiero Gordon Gekko, el personaje interpretado por Michael Douglas, en “Vall Street” del que obtuvo un merecido Oscar, y del que precisamente ayer vi su segunda película “Wall Street-2, el dinero nunca duerme”.

Ya hablé de él en mi blog, hace ya tiempo: Os dejo el enlace:http://xavier-valderas.blogspot.com/2009/03/el-rey-nikita-los-tiburones-bursatiles.html

Tras ver la película, creo que el tema merece consideraciones aparte. Es curioso que en la segunda parte aparece una Nueva York, el corazón financiero del mundo, donde ya no aparecen las Torres Gemelas, como en la primera parte.


Al comienzo de la película, Gordon Gekko sale de la cárcel, con un grueso teléfono móvil de la época y que por entonces sólo tenían los más ricos, ahora que los más caros y potentes son pequeñitos y con contacto vía satélite por si acaso tienes que llamar a alguien que se encuentre en pleno desierto del Sahara, en un perdido lugar de la selva amazónica, o en cualquier isla del Pacífico. Con ello la película muestra el signo de los tiempos actuales: el de los blogs de internet como el de la hija de Gekko que pretende sacar uno propio como periodista, y de los móviles que actualmente llevan de toda clase de artilugios tecnológicos de la comunicación tal como muestra el pretendido futuro yerno con menos de 30 años.. Y es que Gordón Gekko, tras salir de la cárcel peina canas ya, igual me ocurre conmigo desde hace unos tres años, cuando empezó a nevar en mis sienes, y cada día se me expanden más todas las canas: sigo los pasos de Gekko, y la edad no perdona. Y me acuerdo que por ahí en la segunda década de los años 80, cuando vi. la primera parte de Wall Street, tenía contratado un préstamo con intereses a devolver por encima del 24%, por eso ya seguía un poco de cerca el tema bursátil, aunque todavía no estaba demasiado popularizado entre la población de nuestro país. Hoy todo ha cambiado. Era el otrora poderoso Gordon Gekko, con avión privado, bellísimas acompañantes (scorts), especulador inmobiliario., que al salir de la cárcel no tiene ni dinero, ni nadie que acuda a recogerle, ni su propia hija: está completamente solo. Pero hay que sobrevivir, por lo que el personaje en cuestión, saldrá de la cárcel, vivirá de sus conferencias universitarias y de la venta de sus libros, y luego volverá a la especulación, que lo lleva en la sangre.


Ver la película me hizo recordar a Mario Conde, que por allá en los años ochenta, con sus 37 años, y gracias a una complicada operación con el anti-resfriado Frenadol vendiéndola a una multinacional italiana, se embolsó tanto dinero, junto a su amigo Juan Abelló (hoy uno de los grandes accionistas de Vodafone), que con esa ganancia de pelotazo se hizo con el control del Banesto, uno de los más prestigiosos y valorados bancos españoles, con apenas el 3% de las acciones de su propiedad. El joven banquero español, también, como Gekko, iría un tiempo en la cárcel por supuestos delitos financieros, lugar que tendría tiempo de sobras para pensar, y salir aún más preparado, hasta el punto de escribir libros. Hoy el ex banquero español, junto con preparados colaboradores, hace una muy fecunda labor social en dar a conocer sobre diversos temas que afectan a la sociedad española (especialmente los políticos, sociales, económicos y financieros) a través de conferencias y de foros de internet, de modo que tiene su propia web y su círculo de divulgación y colaboradores desde facebook donde tiene página propia.


Me llamó la atención que el bueno de Bud Fox de la primera parte en los años ochenta, el broker con supuestos principios éticos, salvador de la quiebra de los aviones donde trabajaba su padre como mecánico de mantenimiento, peligrando su puesto de trabajo y el de sus compañeros, se había convertido en un corrupto y triunfador broker bursátil, con escorts y todo, y al parecer ya más codicioso que el propio Gordón Gekko. En la película vemos que en una fiesta benéfica de brokers y demás tiburones de Wall Street, se encuentra con Bud Fox, ya algo más gordo con la edad, después de tantos años sin verle, ya vive de las rentas de anteriores especulaciones, que aprendió de su antiguo mentor Gekko. Pero en esta segunda parte Gekko buscará la venganza fría de cargarse al verdadero culpable de su estancia en la cárcel: : James Bretton, uno de los grandes tiburones-banqueros de Wall Street, al que le dirá algo parecido a esto:“deja de contar mentiras de mí, a cambio de que yo deje de contar verdades de ti”, sobre las cosas que esas aves de rapiña de las grandes finanzas saben unos de otros, secretos de los cuales, como diría Gekko en su conferencia ante universitarios: apenas conocen unas 75 personas en el mundo.


El argumento de la película nos muestra que Gordon Gekko no fue tonto, y se aprendió aquello del viejo proverbio anglosajón de “el primer dinero que ganes, no lo gastes”: en los años ochenta, y antes de que le metieran en la cárcel, había puesto un pequeño pellizco de sus buenos millones en una cuenta secreta numerada en Suiza, que al salir de la cárcel le suponían unos 100 millones de dólares conjuntos entre él y su hija, de los que sabía que su hija, demasiado idealista como es propio en los jóvenes sin experiencia, se iba a gastar inútilmente en obras benéficas, con lo que en una oscura maniobra financiera, los desvía a su favor al no cumplir su hija con trato con él, y los convierte en poco tiempo en 1000 millones, gracias a sus profundos y complejos conocimientos de la especulación. El viejo especulador, aprende del fracaso, y levanta de nuevo otro imperio especulativo como gestor financiero. En ello vemos una importante lección que hay que aprender: cuando se consiguen enormes ganancias, no hay que dejarse llevar por la codicia (por aquello de que muchas veces la avaricia rompe el saco), y hay que esconder una buena parte del dinero en un paraíso fiscal, secreto y opaco, o en una olvidada cueva, dentro de un cofre, cual un conde de Montecristo, pues nunca se sabe en la vida lo que puedes llegar a perder, y si pierdes el dinero, lo pierdes todo. Pero Gekko, un codicioso especulador nato, pero al que no le falta sentido común, nos da otra lección: la familia, y el tiempo, son más importantes que el propio dinero. Pues el dinero para él es un juego, sus profundos conocimientos financieros lo hacen de él hacer un juego de casino, en la que acierta a menudo porque conoce los ases que tienen escondidos los demás en sus mangas. Porque en este caso aquí no se trata de los clásicos conocimientos que tenemos de los depósitos a plazo, fondos de inversión, o teneduría de acciones, ….sino de muchas otras complicadas técnicas financieras, de apalancamientos, de derivados de futuros, de información clave, de movimientos de las cotizaciones, de fórmulas que sólo conocen los que las saben en profundidad sobre ingeniería financiera, como el propio Gekko, o Mario Conde. Convierte la competición por el dinero, en un juego que todos sabemos que todo el mundo quiere al vencedor, y no tiene tiempo de atender al perdedor, tal como reza un viejo proverbio norteamericano. Gordon Gekko trabaja sin descanso con sus potentes ordenadores de 6 monitores agrupados, conectados a distintas webs, y sacando todo tipo de información con la que hacer sus cálculos especulativos, con lo que sabe dónde se encuentra el río revuelto, y con ello la ganancia de pescadores. Sabe adónde está el límite del alza, para vender antes de que llegue el desplome. Sabe cuál es el punto exacto de la corrección de una acción. Eso, claro supone muchísimo trabajo y gran conocimiento en profundidad de los mercados. El enérgico y ambicioso Gordón Gekko, que trabaja las 24 horas del día, los 7 días de la semana, como en la primera parte de historia, que se tenía que medir la tensión arterial, ya peina canas, igual como yo estoy empezando. Pero no cabe duda de que el enorme bagaje de experiencia lo convertirá en un tiburón aún mucho más listo y poderoso, esta vez operando desde Londres, lejos de la ingrata patria que lo puso en la cárcel.

Algunas conclusiones he sacado: la primera parte de la película arranca desde una situación en la que todo es válido en el libre mercado estadounidense, típico de la era Reagan, que el presidente tenía un asesor procedente de Merrill Llynch, un tal Donald C. Regan de profesión broker bursátil, hasta llevar, casi más de 20 años después con el nuevo intervencionista presidente Obama, pasando por una situación que propició la burbuja inmobiliaria y la crisis financiera de los préstamos basura, en que los tiburones de la gran banca norteamericana (tal como se refleja en la segunda parte de la película Wall Street) le dicen al secretario del Tesoro, o jefe de la Reserva Federal (el equivalente europeo a gobernador del banco central), que si no se le inyecta dinero público al sistema financiero (que no dispone apenas de liquidez), el colapso, el caos, la anarquía, y la ruina puede ser total en poco tiempo por falta de dinero, llevando a la quiebra a casi todos los bancos, por un efecto dominó. Exactamente lo que han ido haciendo los gobiernos últimamente, que no preveían esos excesos y no legislaron contra posibles burbujas y especulaciones, dando completa libertad al libre mercado,…pero, por ejemplo, todavía no hemos visto esta supuesta refundación del capitalismo propuesta hace ya tiempo por el presidente francés Nicolás Sarkozy, otro paladín del capitalismo en su estado más puro. Hemos visto que los distintos gobiernos han inyectado al sistema financiero muchos miles de millones del erario público, con todo lo que supone de coste para el contribuyente. Pero seguimos igual: no se ha aprendido la lección, y no se ha legislado contra la especulación y determinados excesos del mercado que perjudican a los consumidores: los irresponsables siguen, y no se tiene claro cómo estarán los mercados en el futuro, ni cual será la próxima burbuja.


Ahora quizás la burbuja podría ser invertir en bolsa japonesa, que tras el tutsnami y el desastre nuclear, obligará a reconstruir el país, con los ahorros tan celosamente retenidos por los nipones que tradicionalmente son ahorradores hasta la médula y muy poco consumidores (y eso es origen del largo estancamiento de la bolsa nipona por casi dos décadas en casi en plano), que casi por fuerza tendrán que poner el ahorro nipón a circular. Habrá que estar atentos a cómo se pone el índice Nikkei en las próximas semanas. Es curioso como un maremoto, aparte de víctimas y catástrofes nucleares, trae consigo oportunidades de negocio. Lástima por mi parte de no tener dinero con el que invertir y apostar, pero los especuladores a lo Gordon Gekko aprovecharán. Aparte de que ahora a través de internet, la información económica y financiera está al abasto de todo el mundo, y como ya se sabe: información es poder.


Pero quizás el principal mensaje de la película es que transmite que los valores familiares y el tiempo son mucho más importantes que el mismo dinero y la competición. Hacer dinero, lo puede hacer cualquiera que se lo proponga, y el mismo Gordon Gekko es un ejemplo de ello, trabajando todas las horas del día y todos los días de la semana, que puede llevar a deshumanizarlo y descuidar a su propia familia. En ese pecado había caído Gordon Gekko, pero como a todo ser humano le queda una segunda oportunidad, y ya va entrando en una edad en el que vivir la vida al máximo es lo fundamental, y dado el poco tiempo que le queda, trata de recuperar el cariño de lo único que le queda de su familia, su hija Winnie Gekko, a la que no pudo dedicar como hubiera tenido que ser cuando todavía era una niña y una adolescente, de tan absorbido que estaba en sus negocios especulativos, y por haber ido a parar luego a la cárcel. Por eso, a su futuro yerno, otro broker bursátil que sigue los mismos pasos que él, y con sus mismas ambiciones de juventud, tratará de darle el consejo de que viva la vida al máximo, con la realización del amor de su pareja y su futura familia, porque al fin y al cabo, el tiempo dedicado a la familia es siempre mucho más importante que el propio dinero ya sobrante y contante. No todo es el dinero en la vida, y la felicidad muchas veces no la da el dinero, sino el cariño de la familia y las personas queridas, así como disfrutar de buena parte del tiempo en aquellas cosas que a uno le gustan y le llenan.



COMENTARIOS DESDE MI FACEBOOK:

Saul Dalmau Paris xavier esta peli no la he visto,hay mas partes o solamente es una??? si es el caso me paso por el forro la ley SINDE y me la descargo por megaupload
xdddddddddddddddddddd
saludossssssssssssssssssssssssssssssss
14 de marzo a las 0:23 • Me gusta
Xavier Valderas López De momento hay la segunda parte, que es muy buena (igual que la primera). A ver si dentro de otros 20 años, cuando el gran Gordon Gekko, todo un referente para quien quiera meterse a especulador, nos hacen una tercera película, y nos vamos enterando mejor cómo termina eso del tema bursátil y cómo evoluciona la economia y el sistema capitalista de siempre. Un saludo, colega.
14 de marzo a las 0:28 • Me gusta
Saul Dalmau Paris en la 1 esta tu actriz favorita, charliz theron
XDDDDDDDDD
14 de marzo a las 0:38 • Me gusta
Xavier Valderas López Te equivocas, Saul: la rubia de la primera parte era Daryl Hanna, una de las supuestas novias de John-John, el fallecido hijo del también fallecido ex presidente de EEUU John Fitzgerald Kennedy y Jacqueline Bouvier (futura señora de Onassis, y de Templeman,dos grandes del mundo del dinero).
14 de marzo a las 0:41 • Me gusta
Josefa Matias Caceres Siento no haber visto esta pélicula, debe ser muy interesante por lo que narras en tu nota. Si me puedo hacer con ella..........yo también me la descargaré!!!!!!!!!!!!!!!
14 de marzo a las 0:53 • Me gusta
Maria Del Mar Argente no la he visto yo tampoco, ojala pudiera hacerme con ella... gracias!!!!!!
14 de marzo a las 1:18 • Me gusta
Xavier Valderas López ¡Qué raro que chicas cultas como vosotras no hayáis visto las dos películas!. Son las que mejor exponen aquello de "business are business", pero también muestran que mucho más importante que el dinero es el amor de la familia y poder tener tiempo para sí mismo.
14 de marzo a las 8:58 • Me gusta
Maria Del Mar Argente Lo mas importante de la vida, y curiosamente no lo compra el dinero...tener lo que uno necesita... solo lo que se necesita y ademas vivir intensamente el AMOR de la familia.... y encima tener espacio y tiempo para ti, así se es verdaderamente rico... Gracias amigo


WALL STREET Una historia de codicia


Publicación de mi blog:

EL REY NIKITA, LOS “TIBURONES” BURSÁTILES DE WALL STREET, Y LOS PARAISOS DEL GRAN CAIMAN



El primer libro (y el más importante, claro y nítido) que leí sobre la Bolsa, lo leí cuando tenía unos 15 años, prestado en la biblioteca local, pero que no sé por qué, desapareció misteriosamente, dado que varias veces he intentado reencontrarlo sin éxito. Lo escribió un húngaro, del país más capitalista de los que antiguamente formaron el antiguo bloque del Pacto de Varsovia, cuando Hungría era un país satélite de los rusos, al otro lado de lo que entonces llamaban “telón de acero”. Ese húngaro, de cuyo nombre no me acuerdo, explicaba cómo había hecho su fortuna en inversiones de la Bolsa, y cómo lo habían hecho otros personajes, especialmente el rey Nikita, soberano de no me acuerdo qué país del antiguo bloque del Este a principios del siglo XX cuando todavía no estaba bajo la tutela de Moscú. Ese húngaro terminaría yéndose a vivir a los Estados Unidos, país del cual dijo que le propusieron ser Secretario del Tesoro (el equivalente español al ministro de economía y hacienda), pero que no quiso serlo. Pero ya no me acuerdo ni del autor, ni del título del libro, pero si me acuerdo de un interesante capítulo titulado “El rey Nikita”.



Desde entonces me he interesado en la Bolsa, sobretodo cuando un maestro de escuela que conocí entonces, y que era claramente de derechas (aquellos eran los primeros años de la transición política, y el profesor que me lo explicó era un giscardiano, un partidario del entonces presidente francés, antes de que llegara al poder el socialista Mitterand), me exponía que las inversiones en Bolsa era una de las maneras de hacerse ricos, pero también de arruinarse, cuando por aquellos tiempos muy poca gente sabía sobre Bolsa, y cómo mucho sabía lo que era una libreta a plazo fijo, por ejemplo, del tipo “Fidecaya, el ahorro más premiado” de la caja de Edmundo Alfaro, el mejor slogan financiero de los últimos años de la etapa franquista. Yo, claro, en aquellos tiempos no tenía nada de dinero, y por eso no me tomé muy en serio las indicaciones de aquel libro. A partir de aquí, como en muchas otras cosas que he sido autodidacta en la vida, aprendí poco a poco algo sobre las Bolsas. Quizás las explicaciones tan claras de aquel libro, fueron la razón por las que desapareciera tan misteriosamente (seguramente alguien se habrá hecho rico con las indicaciones de aquel libro). Por si algún día alguien lo encuentra, creo que allí están las claves que exponen cómo tener suerte y hacerse rico especulando con las acciones de la Bolsa. Para saber de a qué libro me refiero, el presunto libro tiene que decir algo de que su autor es húngaro, que no quiso ser Secretario del Tesoro de Estados Unidos, cuando tuvo esa posibilidad; y que tiene un exclusivo capítulo dedicado al rey Nikita. Por favor, si algún amable lector de mi blog lo encuentra, me avise cómo puedo encontrarlo.


Sin embargo, un día vi la película de Oliver Stone, titulada “Wall Street”, por la que Michael Douglas (el hijo del famoso actor Kirk Douglas) obtuvo un Oscar, en la que se veía más claramente una exposición muy aproximada a la realidad sobre la existencia de grandes hombres de negocios, de probada astucia, que se hacían ricos especulando con los movimientos de las cotizaciones, como por ejemplo el tal Gordon Gekko en la ficción. Si los años 60 y 70 fueron las décadas de los hippies, de los del “haz el amor, no la guerra”; en la década de los 80 aparecieron los agresivos “yuppies”, la generación de ideales y principios bastante distintos a los hippies, cuyo objetivo era el triunfo a cualquier precio en las empresas, sobretodo las relacionadas con las financieras; por eso se llamó la década de la codicia. Aparecieron los llamados brokers, y los “tiburones de la bolsa”, en que tipos reales como Iván Boesky, Dennos Levine, o el más reciente Bernad Madoff, cuyos conocimientos de la ingeniería financiera, los aprovecharían para apostar con las especulaciones de las acciones (eso son participaciones de la propiedad de la empresa): eso es comprarlas y esperar a que suban para luego venderlas a otro comprador. Un broker es normalmente un tipo que sabe bastante de economía y de análisis técnico de empresas y acciones, y con su trabajo espera obtener buenas comisiones con el dinero que invierten los otros; un ••tiburón• es normalmente un tipo con mucho dinero, y como el mismo nombre indica, un depredador, que se aprovecha de las situaciones de otras empresas o acciones, para con sus OPAS hostiles, o especulaciones con las volalitidades de los valores que provocan sus tejemanejes, obtener unos grandes beneficios consecuencia de todo lo demás. Eso sobretodo en Wall Street, referente y espejo del resto de las bolsas mundiales, porque siempre ocurre que cuando la bolsa de Nueva York sube, las del resto del mundo suben; y cuando baja, normalmente otro tanto ocurre con el resto de las bolsas. La posesión de esas acciones antes eran papeles en forma parecida a las pólizas de notarios, ahora son simples anotaciones bancarias, de modo que ya no son necesarios los papeles y con la anotación del banco ya hay más que suficiente, y ese apunte bancario vale como documento garante. El escritor norteamericano Tom Wolfe, en su libro “La hoguera de las vanidades”, hace una buena exposición de la llamada década de la codicia, con una exposición de los líos personales en los que se mete un broker de la Bolsa neoyorquina (el libro sería adaptado al cine, con la interpretación de Tom Hanks –el broker-, Melanie Griffi –la amante del broker-, y Bruce Willis –el periodista alcohólico-).



Como aparece en la película “Wall Street”, el inversor financiero Gordón Gekko, es un hombre de actividad muy agresiva, que conoce a fondo todos los tejemanejes del sistema capitalista, es como él mismo se autodefine un jugador, procurando que los demás “no se la jodan”: tiene abogados a su servicio, empleados que siguen sus indicaciones, varias cuentas bancarias con las que despistar a los inspectores de hacienda, diferentes cuentas en paraísos fiscales como las Islas Caimán con cuentas secretas numeradas, varias empresas camufladas,…y él es cómo el director de una orquestra que con la batuta dirige la música, es decir, el movimiento del dinero. Porque como el mismo Gordón Gekko indica en la película, lo más importante de todo esto es la información, y para ello tiene una tupida red de espías, detectives e informadores que le pasan toda esa información de la que debe de tener conocimiento antes que nadie para saber cuándo comprar o cuando vender en la especulación de las acciones o inmobiliaria. Hoy día, el que conozca todas esas cosas, y además cuente con toda esa cantidad de información privilegiada que pueden pasarse en las bases datos de un ordenador, filtrándolos,..tiene muchísimas posibilidades de acertar en esa especie de juego mezcla de Monopoly y apuesta de Casino, que es la Bolsa. No importa si con esos movimientos algunas empresas se hundan o tengan que despedir gente, lo que de verdad importa es el juego, y con ese juego la emoción del inversor-especulador, que lo que siempre desea es ganar, y cuando más grande la tajada, mejor. Como ya indicaba el mismo exitoso “tiburón” Gordón Gekko en una escena de tenso diálogo en la película Wall Street a su discípulo-empleado el broker Bud Fox (personaje interpretado por Charlie Sheen): “yo no estoy para salvar empresas o crear puestos de trabajo, yo simplemente POSEO y saco el máximo de beneficio”,…porque para él, el dinero ni se crea ni se destruye, sino que simplemente se transforma,….y que la riqueza tan sólo la crea un tercio de la gente trabajando, y que el resto de los dos tercios procede de herencias, intereses acumulados sobre intereses, y dinero depositado en forma de cuentas a plazo, fondos de inversión, o acciones de empresas,…y que en eso segundo entra él como especulador, porque como ya había dicho, él no es un creador de riqueza, ni de puestos de trabajo,….sino simplemente un tomador del dinero, un poseedor, y en últimas palabras, un especulador, que se aprovecha de los vaivenes de las cotizaciones de las acciones y demás valores inmobiliarios. El dinero es un agente corruptor de fuerza extraordinaria, que emponzoña la conciencia y puede hacer perder la moción del bien y del mal, porque es algo que cuesta muchísimos sudores ganarlo, removiendo mucha mierda, soportando elevadas dosis de paciencia, y aguantando muchos defectos de la gente,…por lo cual si se puede ganar de un modo rápido y fácil, mejor,…porque entonces uno puede darse a la gran vida, evitándose todas esas penalidades, humillaciones y sinsabores que acompañan a la acción de sobrevivir, y poder disponer finalmente de todos los lujos, obtener las comodidades, comprar las putas, etc.., de modo que finalmente la miseria de los demás no llega a preocupar para nada, sino simplemente la emoción del dinero tan fácilmente ganado con la astucia,….ya que eso es algo posible e inherente al sistema capitalista de libre mercado, donde existen unas reglas de juego propias del capitalismo basadas en la total libertad, en las leyes de la oferta y la demanda,….enfín, ese capitalismo puro y duro al que hacia referencia el mencionado Gordon Gekko. Ya me lo contaba una vez mi padre: “esas gentes son de otro mundo: manejan a paladas los millones, igual que tú manejas la pala para llenar la hormigonera. Ellos lo saben todo sobre el dinero, las trampas legales, y las situaciones del mercado a cada momento, igual que tú sabes cómo elaborar un buen mortero para cada caso.” Como el español Mario Conde, que supo dar el pelotazo con lo de los laboratorios farmacéuticos italianos del Frenadol, el mejor medicamento de alivio contra la gripe o el resfriado en los años ochenta, que le sirvió de trampolín para obtener el dinero con el cual aparentemente hacerse dueño del Banesto. O como los ya mencionados Iván Boesky, Dennis Levine, Bernad Madoff, u otros que todavía no han sido tocados o descubiertos de irregularidades por una supuesta Comisión Nacional del Mercado de Valores, tales como los famosos financieros norteamericanos Waren Buffet o George Soros, dos de los hombres más ricos del mundo gracias a actividades especulativas de las que ellos son maestros. Son todos ellos unos magos de las finanzas que conocen todos los trucos, unos ingenieros de las finanzas que lo saben todo como un ingeniero sabe sobre las funciones de una máquina ideada por él a partir de elementos conocidos. Ellos saben sobre las situaciones de las empresas, sus proveedores, sus mercados, sus fuentes de financiación, las vías por las que obtienen los fondos, emisiones de deuda que sacan al mercado, o los llamados “bonos basura”; los apalancamientos financieros que garantizan operaciones a través de paraísos fiscales, los reglamentos fiscales y las trampas de letra pequeña. Lo saben todo de finanzas y de leyes, como el mago David Copperfield lo sabe todo sobre ilusionismo, y sabe cómo hacer cada truco sin que los demás se den cuenta. Saben cómo empujar los acontecimientos para que las subidas o bajadas de acciones bursátiles se muevan conforme a sus intereses. Tienen una sotisficada red de espías (informadores a sueldo) en las empresas y hasta en los gobiernos, tienen gabinetes de abogados para que estudien los determinados casos legales, mucha información importante que acumulan en sus ordenadores privados de acceso secreto, varios planes tipos “plan B” por si meten la pata a las primeras, etc…Pero de vez en cuando la codicia incita a algunos a cometer algunas irregularidades, a hacer trampas en las reglas de juego, que en cuanto se descuidan, la Comisión Nacional de Mercado de Valores, o algún fiscal de delitos monetarios, se meten con ellos, y entonces les empiezan todos los problemas.



Juegos especulativos aparte, con toda la codicia y rapiña que ello conlleva, las bolsas también suelen ser un reflejo de la economía del país: en épocas de vacas gordas, la gente anda abundante de dinero, y se pone a comprar más acciones, revalorizándolas. En épocas de vacas flacas, la gente necesita dinero y se pone a vender lo que tiene en bolsa, y eso hace que las cotizaciones bajen. Aunque también el valor de las acciones tiene de ver con la marcha o perspectivas de generación de beneficios de la empresa: si por ejemplo, Bayer, que es la fabricante de la aspirina, descubriera un nuevo fármaco que cura totalmente el cáncer o el SIDA, inevitablemente sus acciones subirían, tanto porque la empresa vendería más como porque sería una apuesta segura con garantías. Recuerdo que hace pocos años, con el advertimiento del teléfono móvil, las acciones de Nokia llegaron a revalorizarse hasta poco más de un 7000%: si hubiera entrado en su momento con todos mis ahorros, y haber salido también en el punto alto de la cotización, ahora sería un hombre millonario y rico. Y de aquí el atractivo de la bolsa. Pero hay que andarse con cuidado con las especulaciones: lo ocurrido con las burbujas de internet o las inmobiliarias, han sido un claro ejemplo: no era normal que un simple portal de internet como Terra tuviera que valer más que algo tangible como sería, por ejemplo Endesa, con toda su infraestructura que reparte electricidad a todo el país. Pero la gente, sin saber por qué, empieza a ver que otros compran y las acciones suben, o que suben los precios de los pisos,…y entonces les tienta la codicia para seguir comprando y conseguir más beneficio,….hasta que se llega a un punto en el que la cosa no vale lo que de modo artificioso han provocado esas compras compulsivas,…y estalla la burbuja, arrastrando a todos los demás. Entonces todos se asustan, venden para poder recoger beneficios o para no perder aún más, y consecuencia de ello empiezan a bajar las cotizaciones en picado. Y es que en un momento u otro, los mercados han de digerir la situación y hacer la digestión, poniendo los precios exactamente donde corresponden. Un inversor astuto ha de saber cuándo es el momento de comprar, y cuándo es el momento de saber vender: ya lo dice un viejo dicho de la Bolsa: “el último duro tiene que ganarlo otro”.



Actualmente, como que en el banco no dan casi nada, debido a la bajada de los tipos de interés, si nos fijamos bien, podemos encontrar bastantes acciones que nos dan como dividendo el equivalente entre el 6 y el 12% de lo que te darían en una cuenta del banco: la cuestión es saber acertar, sobretodo en empresas estables y de conocida solvencia, con un buen historial de que son empresas con beneficios, como serían los casos de BBVA, Banco Santander, o Telefónica, por citar tres ejemplos. Cuando se miran las páginas de los periódicos o revistas que hablan sobre la Bolsa, hay que fijarse especialmente en dos cosas: Consenso de mercado (normalmente suele indicar de 0 a 5), y es la valoración que hacen los analistas sobre la recomendación de compra, es decir “la opinión” de esos gurus llamados técnicos analistas de bolsa. Y el PER, es decir, aproximadamente los años que tardarías en pagar el valor de la acción con los dividendos que te darían con ellas. Normalmente un PER por debajo de 15 ó de 10, significa que la acción está muy barata, …y es lo que ocurre en tiempos de crisis como ahora. En tiempos de alzas bolsistas, se hace más difícil encontrar acciones con un PER bajo, y digamos que es bastante normal encontrarnos con un PER de 30-40, …pero de lo que se trata aquí en la Bolsa es más bien de especular: conseguir que las acciones suban más su precio, para otro momento venderlas y recoger los beneficios de ese modo, en vez de los que proporcionan los dividendos..



No obstante, para meterse a inversor en bolsa, hay que saber que en Estados Unidos, y en Inglaterra, por ejemplo, no tienen garantizadas las pensiones por el Estado como lo es España o Alemania, y por ello allí la gente invierten más sus ahorros en fondos de inversión privados, y en Bolsa. Por esa razón, periódicos con buena información económica tales como “Wall Street Journal”, o “Financial Times”, sólo se dan en esos dos países de habla inglesa. Por eso el estudio del idioma inglés, aparte de poder ligaros a alguna guiri en Playa de Aro, o Lloret de Mar, ha de serviros también para poder leer esos periódicos, y para poder hablar en la lengua que os hará falta a la hora de abriros una cuenta numerada en las Islas Caimán, o Las Bahamas, los principales paraísos fiscales del mundo, donde existe el secreto bancario. Por lo menos aquí tenemos de cerca el Principado de Andorra, país cuya legislación tolera y consiente el secreto bancario, y al alcance de quien no domine el idioma inglés. Por eso, en la escuela, cuando os enseñen el idioma inglés, si sois un poco listos, pensad que básicamente tan sólo os puede servir para eso, aparte de para ir como turista o como inmigrante en un país de habla inglesa.




Y por qué existen secretos bancarios en los llamados “paraísos fiscales”, y en los países normales no. Primero cabe saber que el secreto bancario apareció en Suiza en los años treinta del siglo pasado cuando los judíos eran perseguidos por razones racistas, para que éstos sus dineros pudieran ocultarlos y ponerlos a salvo de los expolios de los nazis. Eso hizo de la tradicionalmente neutral Suiza un país que sacó mucha rentabilidad en el negocio de banca. Y ante la necesidad de esconder o de dejar a buen recaudo alguna parte del dinero, aparecieron pequeños países independientes donde unas leyes toleraban en su territorio soberano la existencia de entidades bancarias con secreto bancario. Especialmente en algunas islas del Caribe, por su proximidad con los Estados Unidos, lugar del mundo donde más circulaba la mayor cantidad de dinero. Como los antiguos piratas que escondían sus tesoros en determinados lugares secretos de aquellas islas caribeñas, ahora en versión moderna, quienes pueden, esconden o dejan a buen recaudo sus dineros en esos pequeños países con unas leyes que garantizan esa opacidad, aparte de que es buena fuente de ingresos para el propio pequeño país. Aquí en Europa tenemos los casos de Mónaco, Andorra, Leichsentein, San Marino, la propia Suiza o Luxemburgo, y hasta el mismo pequeñísimo Estado del Vaticano a su manera, con la garantía de la persona del Santo Padre. Y creo que eso es algo bueno, porque el día que se levante el secreto bancario, la gente volverá como en la Edad Media: esconderá sus tesoros en el agujero de los sótanos de sus casas,….y de este modo ese dinero no aprovechará para ser rentable o para financiar necesidades de empresas o de los propios Estados, cuando necesitan recurrir a financiación bancaria para sus inacabables gastos públicos. Pensad que a partir de unos 3000 euros podéis tener una cuenta en las Islas Caimán; en Andorra, a partir de los 30000 euros, pero en Mónaco, ha de ser de más de 300000 euros. El rico puede abrir cuenta en el glamoroso principado monegasco, el buen ahorrador en Andorra, y el que logre ahorrar cuatro perras, ya puede esconder su dinero en las Islas Caimán. Pero os advierto que no son bancos normales, y que tienen unas comisiones de mantenimiento muy altas, pero a cambio ofrecen unos servicios de atención personalizada. Y eso os lo digo porque el otro gran depredador, no es que sean solamente esos ya mencionados tiburones, sino que es el propio Estado a través de los impuestos (más te gravan, cuando más dinero tienes), o el Monstruo Judicial que te lo puede quitar todo: por ejemplo, por mala suerte tu perro muerde a cualquier fulano, y ese te pone una demanda judicial, con ello puede llevarte a juicio y llevarse unos cuantos millones tuyos de indemnización. Por eso la vida no es segura, con depredadores tales como el Estado, o los Tribunales, que te pueden dejar sin nada, y ya se sabe que duele mucho que a uno le quiten todo ese dinero que ha costado muchísimos sudores y sacrificios el conseguirlo. Y no digo que os puede robar cualquiera de modo legal, como por ejemplo, a través de las pensiones que os exige vuestra ex amante. Por eso os digo, mientras podáis, dejad parte de vuestro dinero en un paraíso fiscal, y pensad que, por ejemplo, en una isla muy pequeña de tan sólo 262 kms cuadrados y con un censo de tan sólo unos 30000 habitantes, como son las famosas Islas Caimán, tiene más de 500 bancos (muchos de los cuales son sucursales de los principales bancos mundiales, con otro nombre camuflado), y allí está aproximadamente entre 1/5 y ¼ parte de todo el dinero existente en el mundo. Así que aquello es un lugar que sólo tiene hóteles para turistas y bancos que atienden los ahorros y negocios de los supuestos turistas. Se quejan los políticos de que con la crisis actual los bancos se han quedado sin liquidez, y han tenido que inyectar dinero público para ponerlos a flote, y sin embargo nadie menciona que en esas pequeñas islas caribeñas está depositado el dinero que si tuviera garantías de seguridad, es el que si se pusiera en movimiento, relanzaría de nuevo la economía que ahora está estancada a la espera de acontencimientos. Claro, será que los políticos tienen allí también sus cuentas escondidas, y por ello es un tema del que nadie habla ni menciona. Sabed, por ejemplo cuando os vayáis de compras o a esquiar a Andorra, y veáis bancos andorranos, detrás de esos están los otros españoles que conocéis, como por ejemplo: Credit Andorra (La Caixa), Banca Privada de Andorra (Caixa de Catalunya), o Banca Mora-Banca Internacional ( BBVA ). Si por ejemplo, queréis abrir una cuenta secreta numerada en Andorra, os bastará el informe de buenas referencias que os proporcione el director de la sucursal del banco español donde tengáis una cuenta y que dicho banco sea la matriz o tenga algún tipo de vinculación con el banco andorrano. Eso os puede dar cierta seguridad frente a los abusos contributivos del Estado, o de la acción judicial en el que os halléis metido, amparado con el secreto bancario que protege la ley andorrana.


Mis explicaciones son para que tengáis conocimiento de esas cosas de las que nadie os informa, pero ahora por ahora no os aconsejaré en nada más. El que quiera saber más, que se espabile. No quiero que nadie se haga rico a mi costa, aprovechándose de mi información privilegiada, ja, ja, ja,…, y eso de que hoy por hoy tan sólo soy un simple empleado mileurista, con trabajo precario e inseguro. El único consejo que os doy es el siguiente: el dinero que ganéis trabajando, lo ahorráis, y cuando os sobre, apostáis algo en bolsa, comprando sobretodo en ciclos bajistas como los actuales de tiempos de grave crisis económica, porque a largo plazo en la bolsa siempre se gana. Cuando saquéis algún beneficio en bolsa, la mitad volved a reinvertirlo, y poco a poco iros convirtiendo primero en una especie de broker, y luego en un tiburón bursátil: especulad todo lo que podáis, porque de esto último se trata lo de meterse con la Bolsa. Observar a diario las cotizaciones del teletexto, anotar información económica relevante, seguid pistas, etc…Personalmente me cae muy bien la gente lista y astuta, los tipos como Gordon Gekko que conocen bien el sistema capitalista y se aprovechan de él,… y por eso os deseo que tengáis mucha suerte, y que os hagáis ricos con la especulación, porque si lo lográis es que habéis trabajado bien y a fondo el tema…, luego compraros buenos yates, mansiones, pista con avión privado como el del Julio Iglesias, lujosos coches, hermosas acompañantes que os alegren el día, ….seguid jugando y apostando, y los demás cabrones ¡que se jodan!. Y guardar vuestros beneficios en los paraísos fiscales, porque la suerte no tiene vocación de ser eterna. En ese mundo nada mejor como el dinero, que por él sobrevivimos cada día, siendo muchas veces la única razón por la que vivimos esa vida, y si podemos conseguirlo y poseerlo en abundancia, mejor que mejor.


Pero antes de terminar quiero adelantar algo: mis previsiones para el nuevo repunte bursátil, son que a medio plazo el dólar se igualará al euro, o más bien llegará a valer más que el euro. Por lo cual se recomienda una buena provisión en moneda dólar, y apostar por los mejores valores del Down Jones (mi preferido es Coca-Cola). Entonces de nuevo Wall Street hará de inercia que empujará al resto de las bolsas mundiales. Creo que el futuro está en las naciones donde se prima la libertad de empresa y donde se reconocen los valores del trabajo y del esfuerzo. La vieja Europa, con sus residuos de políticas sociales, puede verse retrasada. Si lo último fue la "década de la codicia", lo que ha de venir, más bien será la "década de la astucia". Aprovechemos, pues, el capitalismo, la libertad de mercados, y la transparencia que aportan las bolsas de valores cotizantes,....¡y que haya suerte!.