El dueño de un hotel le debe 100€ al carnicero, y como no hay dinero bancario en el pueblo, confía en su amistad y confianza con el carnicero, del que es cliente hace mucho tiempo, y simplemente escribe en un papel "vale por 100€" y se lo da, firmado con su nombre.
EL carnicero, que conoce al hotelero, que es su cliente, y además amigo, acepta el vale, faltaría más, pues hay una confianza bien ganada de por medio. Y después, papel en mano, va al criador de cerdos, y se lo da, adjuntando su firma. El criador, viendo la firma de dos empresarios, concede valor al papel, a pesar de su naturaleza desconfiada. Acto seguido paga con ese vale en el molino, eso sí, poniendo su nombre en el papel, y ya van 3.
El molinero, vale en mano, se pasa a ver a María, y le paga con el vale, que ya tiene 4 nombres, entre ellos está el hotelero al que le debe 100€, así que lo acepta, sabiendo que él tiene que aceptar su propio vale, o quedaría muy mal delante de clientes y vecinos. Y así es, el vale regresa al hotelero, que puede tranquilamente usarlo en cualquier lugar del pueblo, pues en el papel están los nombres de sus vecinos que lo avalan.
Y ahora llega un millonario al hotel, y pone 100€ de "verdad" encima de la mesa. Pero el hotelero le dice: "mire señor, no le conozco, y sabemos que los que hacen ese papel son unos estafadores. si lo prefiere puede dormir en el hotel, pero ha de firmar un vale con su nombre por valor de 100€". El cliente accede y deja firmado un vale, mientras examina una habitación, momento en el que el hotelero busca en internet las referencias del millonario, que no sea estafador, y que no deba dinero en la red de hoteles con la que trabaja. Parece que está limpio, así que se queda tranquilo. ¡Ahora toda la ciudad vive sin deudas y mira el futuro con confianza, pues han tomado las riendas de sus vidas sin cederle su soberanía a desconocidos en quienes no confían, y sin rendirse a los instrumento financiero de corporaciones poco éticas!
Muy interesante documental para entender las actuaciones de los bancos y la deuda actual.
Os voy a contar un cuento:
ResponderEliminarEl dueño de un hotel le debe 100€ al carnicero, y como no hay dinero bancario en el pueblo, confía en su amistad y confianza con el carnicero, del que es cliente hace mucho tiempo, y simplemente escribe en un papel "vale por 100€" y se lo da, firmado con su nombre.
EL carnicero, que conoce al hotelero, que es su cliente, y además amigo, acepta el vale, faltaría más, pues hay una confianza bien ganada de por medio. Y después, papel en mano, va al criador de cerdos, y se lo da, adjuntando su firma. El criador, viendo la firma de dos empresarios, concede valor al papel, a pesar de su naturaleza desconfiada. Acto seguido paga con ese vale en el molino, eso sí, poniendo su nombre en el papel, y ya van 3.
El molinero, vale en mano, se pasa a ver a María, y le paga con el vale, que ya tiene 4 nombres, entre ellos está el hotelero al que le debe 100€, así que lo acepta, sabiendo que él tiene que aceptar su propio vale, o quedaría muy mal delante de clientes y vecinos. Y así es, el vale regresa al hotelero, que puede tranquilamente usarlo en cualquier lugar del pueblo, pues en el papel están los nombres de sus vecinos que lo avalan.
Y ahora llega un millonario al hotel, y pone 100€ de "verdad" encima de la mesa. Pero el hotelero le dice: "mire señor, no le conozco, y sabemos que los que hacen ese papel son unos estafadores. si lo prefiere puede dormir en el hotel, pero ha de firmar un vale con su nombre por valor de 100€". El cliente accede y deja firmado un vale, mientras examina una habitación, momento en el que el hotelero busca en internet las referencias del millonario, que no sea estafador, y que no deba dinero en la red de hoteles con la que trabaja. Parece que está limpio, así que se queda tranquilo. ¡Ahora toda la ciudad vive sin deudas y mira el futuro con confianza, pues han tomado las riendas de sus vidas sin cederle su soberanía a desconocidos en quienes no confían, y sin rendirse a los instrumento financiero de corporaciones poco éticas!