Recientemente en alguna parte de la prensa económica he
leído que en esos momentos hay unos 10 billones de euros ( billones con
"b" de burrada) en bonos con intereses negativos en el mercado, de
los que se aprovechan los gobiernos en financiar sus deudas sobre-apalancadas,
y encima cobrando a los inversores porque igual asi les financian sus
despilfarros ( y por su fuera poco, con una fiscalidad asfixiante para el
conjunto de la ciudadanía).
El mundo se ha puesto al revés, y desde el banco central
europeo a través de Mario Draghi se han aprovechado de la ignorancia,
desinformación y estupidez de la gente, así como consentir esa irracionalidad
de pagar dinero por prestarlo y tenerlo depositado en un banco, de los que se
aprovechan los gobiernos para financiar sus deudas, vía bonos de deuda pública
a tipos de interés negativo, lo cual es un verdadero fraude y estafa a los
ciudadanos. En realidad, para ser justos y hablar claro, el banco central debería
de estar para defender y proteger los intereses de los ciudadanos, y no para
ser el instrumento político con el que dar el pelotazo en la financiación de la
deuda pública a través de la compra de bonos a tipos de interés negativos. La
gente engañada, confundida y desorientada, en vez de dejar su dinero en la caja
fuerte de su casa, prefiere más dejarlo en la caja fuerte del banco donde
imagina que estará más seguro, y además pagar por ello, lo cual rompe con todas
las escenas de la lógica, y cuando llegue el momento en el cual la gente
empiece a darse cuenta de esta estafa política camuflada, la cosa corre el
riesgo de estallar poniendo masivamente la venta de sus bonos, y su arrastre
puede ser tal, que la mayoría de los fondos de inversión, así como los planes
de pensiones expuestos a estos bonos de deuda pública van a registrar
importantes perdidas, aparte de lo que ya se pierde con el pago de las
comisiones por la teneduría de esos productos financieros. Por desgracia en
esos momentos en los cuales incluso los mercados bursátiles siguen a la baja,
pocas alternativas razonables de inversión quedan, y en alguna parte que no
recuerdo bien he leído que la apuesta en fondos de inversión que inviertan a
largo plazo en agua y compañías agrícolas podría considerarse, ya que en breve
este planeta va a tener que dar de comer y beber a 10.000 millones de personas.
Otras apuestas pasan por inversión en los nuevos materiales alternativos que
aquí se haría muy largo de exponer y no se da el caso. Pero bueno, la verdad ha
sido siempre que en cuanto a apuestas de inversiones se refiere, nunca ha
existido una bola de cristal que deje vislumbrar el futuro con claridad.
Lo cierto es que los tipos de interés en negativo son una
gran estafa y fraude a los inversores y a los ciudadanos, y que reclama con
urgencia una voluntad de corrección política para que el ahorro de los
inversores pueda canalizarse hacia la financiación de la producción de riqueza
y la creación de puestos de trabajo. Para ello, aparte de reformas fiscales en
que los impuestos dejen de ser algo que asfixia, hay que poner un precio justo
a los préstamos y a la compensación de los depósitos de ahorros. En mi opinión
personal, ese tipo de interés se estima que esté alrededor del 6%, que es un
tipo equilibrado, justo y nada usurero. De esta forma los inversores ven
recompensados los ahorros que depositan en los bancos o en los mercados de
bonos sean públicos o privados, y quienes toman prestado dinero de los demás
pagan una cantidad razonable.
Lo que no puede hacerse es esa irracionalidad de estar en
tipos de interés negativos, con los cuales los mercados no tienen claro la
senda a seguir (entre otras cosas porque escapa a toda lógica de beneficio que
es su verdadera esencia y finalidad, ya que nadie invierte ni apuesta si no es
para obtener beneficio o rentabilidad), y con ello la confusión es tal que
afecta en la economía dejándola en una negativa situación de incertidumbre. Hay
que corregir ese mercado y esa economía de casino donde todo son apuestas, y de
la que se aprovechan incluso los propios gobiernos con ese pelotazo de los
tipos de interés negativos en la que los ciudadanos analfabetos de formación
financiera pagan el impuesto camuflado de más, de pagar dinero al gobierno a través
de los bonos para que sigan financiando los despilfarros de la deuda pública.
Lo malo de todo eso es que aparte de manirrotos, somos ignorantes, y con ello
aprovecha Mario Dragi en dar el pelotazo en favor de los gobiernos
sobreendeudados y apalancados, en vez de favorecer a los inversores que es lo
mismo que decir los ahorradores con la justa recompensa que merecen destinar
sus ahorros en bonos o en depósitos bancarios. Ya sabéis: el dinero mejor dejarlo en casa.
Os dejo con el trailer de la película "La gran
apuesta", que de alguna manera se reflejan los tejemanejes que hace el
Banco Central Europeo de Mario Draghi para dar el pelotazo de los tipos de
interés negativos y con ello lograr no solo la financiación de las manirrotas
deudas públicas, sino que además los ciudadanos les financien por prestarles su
propio dinero a través de los bonos a interés negativos con todo lo que supone
de estafa y fraude:
El hecho de obsesionarse por obtener ganancias es muy desfavorable para los usuarios, esto causa que al momento de tener alguna pérdida la adicción sea mayor con el objetivo de recuperar lo perdido. La trader Miranda Ofarre poseedora de un título en psicología opina que no se deberían obsesionar al momento de tener una pérdida porque esa desesperación de recuperar el dinero lleva a realizar grandes movimientos sin ningún fundamento o análisis técnico previo, lo que genera pérdidas todavía mayores. La mejor opción es descansar, desconectarse de todo, pensar en el error cometido y el aprendizaje que puedes sacar de ello.
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