Como ocurre con todas las burbujas, la del oro un momento u otro caerá en picado, como ocurrió con todas, sea la de los tulipanes, la las nuevas tecnología, o la reciente inmobiliaria. Desde el inicio de la crisis, en 2007, todo el mundo que dispone de alguna calderilla se ha lanzado a comprar oro como valor refugio, huyendo de las inversiones en bolsa, en depósitos a muy bajo interés, o inmobiliarias, provocando esa alza en vertical del precio, y eso explica que por las ciudades aparezcan tantos chiringuitos en la compra-venta del oro empeñado, comprando incluso joyas o las muelas de oro de gente apurada y castigada por la crisis y que necesita dinero. También influye el hecho de que los gobiernos se provean de lingotes de oro, para garantizarse reservas de valor. El gráfico que adjunto que nos pone en alerta y nos avisa que quienes invirtieron en oro, no aguanten mucho y no tarden en vender, ya que el cohete lanzado arriba está entrando ya en la fase de que un momento y otro ha de estallar, arruinando a tontos y a gobiernos que apostaron por el metal áureo.
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