martes, 20 de agosto de 2013

GOOGLE CUMPLE NUEVE AÑOS EN BOLSA Y ACUMULA UNA REVALORIZACIÓN DEL 900%


La burbuja de Google cumple nueve años en Bolsa y acumula una revalorización del 900%. ¿Hasta cuando estallará, todo recordando que en su momento la tecnológica de los móviles Nokia alcanzó una revalorización de por encima del 7000%?.

Lástima que no compré hace 9 años. De haber invertido 10.000 euros (el valor de un coche medio barato), hoy tendría ya 90.000 euros más el producto de los dividendos generados. Una muy buena inversión.

Está claro que mientras siga con su política de ofrecer nuevos productos gratuitos y mejorar los que ya presta, sus acciones siguen subiendo imparables como la espuma, por los enormes ingresos en publicidad que generan los productos Google (casi todos gratis).

 

GOOGLE CUMPLE NUEVE AÑOS EN BOLSA Y ACUMULA UNA REVALORIZACIÓN DEL 900%

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Debutó a 85 dólares por acción el 19 de agosto de 2004

Google cumple nueve años en Bolsa y acumula una revalorización del 900%

NUEVA YORK
El buscador de internet Google
(EFE)
Google celebra sus nueve años en Bolsa y para celebrarlo se anotaba unas ganancias superiores al 1% en el Nasdaq, donde acumula una subida superior al 900% desde su estreno en Wall Street.
El buscador de internet debutó a 85 dólares por acción el 19 de agosto de 2004 en medio de una enorme expectación que provocó que sus títulos se disparasen un 18 % en su primer día de cotizaciones y que la firma recaudase un total de 1.670 millones de dólares con su oferta pública de venta de acciones (OPV).
La empresa de Silicon Valley alcanzó entonces una capitalización bursátil de 28.000 millones, muy lejos de los casi 290.000 millones con los que cuenta hoy en día, y no parece que esa cifra vaya a dejar de ascender, tal y como prevén analistas como Colin Sebastian, de Robert W. Baird, que cree que la firma se verá impulsada en el segundo trimestre por “múltiples vientos a favor”.
Las acciones del gigante de internet cerraron en mayo pasado por encima de los 900 dólares por primera vez en su historia gracias al lanzamiento de un nuevo servicio de reproducción musical bajo suscripción y su valor en Bolsa alcanzó entonces los 300.000 millones, aunque no alcanzaron a Apple, que ronda los 465.000. 





domingo, 4 de agosto de 2013

LA QUIMERA DEL ORO


Se ha hablado mucho en los últimos años sobre la especulación con el oro. Desde que estalló la grave crisis económica de 2007/2008, con el estallido de la burbuja financiero-inmobiliaria, hemos visto que el metal dorado ha subido de precio muy considerablemente y han aparecido por todas partes las tiendas y chiringuitos de “Compro oro” a cada dos por tres esquinas, igual que en los años de la bonanza proliferaban los chiringuitos del tipo “te refinanciamos tu deuda” de las cuales hoy en día han desaparecido completamente, o las tiendas inmobiliarias de las cuales si antes habían 10, ahora apenas quedan una y con todas las dificultades para vender.

 

El oro es un metal escaso, y por ello desde la época de las cavernas se le dio un valor patrón, y se destinaba especialmente para las joyas de la clase dominante, como un símbolo de su poderío y riqueza. Hoy en día, como activo financiero puede ser como otra de las alternativas cualquiera de inversión, cuando en los mercados hay mucha desconfianza y muchas dudas, ya que por lo menos es un bien tangible y que existe, mientras que muchos valores son simplemente como “anotaciones en cuenta”. Además últimamente se están descubriendo otras materias primas muy escasas, pero necesarias para la fabricación de útiles para las telecomunicaciones, informática y la robótica, entre otros, cuya escasez hace que las cotizaciones se disparen según disponibilidad y necesidades de los mercados. No obstante la utilidad del oro sigue siendo básicamente para distinción de joyería. Pero invertido en un activo financiero, cabe tener en cuenta que ni paga dividendos, ni tiene otro rendimiento. Es simplemente un metal al que se le ha dado un valor, que aparte de la joyería, no tiene demasiadas aplicaciones de consumo directo, pero que con el paso de los años ha ido subiendo su precio. Con lo cual se trata simplemente de un metal con el que especular con su precio en el mercado. Ahora, con la crisis, la gente ha pensado que es un valor seguro, y por eso se ha abocado en adquirirlo, cosa que ha provocado una nueva “fiebre del oro”, una nueva burbuja áurea, en la que solo se trata de especular con el precio del oro: comprar oro, para luego venderlo a precio más alto, hasta que el último de la cadena que compra, inesperadamente se va a encontrar con una segura bajada del precio y con que ese metal acumulado, poco valor tiene, salvo para fundirlo y venderlo para joyería al precio que se le quiera comprar en su momento. Las burbujas y las especulaciones van así. Lo curioso es que incluso países lo compran para su reserva de valores, considerando que desde los tiempos de la prehistoria ha sido el metal-valor-patrón, tal como ha ocurrido en los últimos tiempos con Rusia, China, o la India, por citar tres ejemplos, emulando la fortificación estadounidense de Fort Knox, donde están custodiadas las reservas norteaméricanas del preciado metal de joyería (pero casi inútil para todo lo demás). Lo malo del caso español, no es que nuestras reservas de oro fueron a parar a Moscú como pago del material de guerra prestado en nuestra nefasta Guerra Civil, sino que además el ministro socialista Pedro Solbes vendió una parte de nuestras reservas en un momento que en comparación a hoy en día, la cotización era muy baja, resultando un mal negocio para España. Lejos quedan aquellos tiempos de la búsqueda de “El Dorado”, el garbellado del oro en los ríos para buscar pepitas del valioso metal, o de adueñarse de los lugares donde supuestamente estaban las minas, en aquellos tiempos aventureros de la colonización de bastos e inhabitables territorios, con lo del “oro, amor, y sangre”. El que encontraba oro, automáticamente se hacia rico y resolvía el principal problema de su vida ( y también se hicieron ricos los proveedores y comerciales que operaban en torno a esos desesperados aventureros que buscaban el precioso metal, la inmensa mayoría de los cuales terminaron más pobres de cuando empezaron a iniciarse en la búsqueda del precioso metal).  Hoy en día el oro ya no se busca en plan aventurero con la mula y el pico y pala, sino que se hace desde el chiringuito apropiándose del oro de la gente más necesitada que si bien no tienen billetes de dinero, sí tienen oro con que empeñarlo a cambio de los tan necesarios billetes cuyo poder de compra les permiten sobrevivir.

 


Ya con la primera gran crisis del petróleo del año 1973, el precio del oro, en poco tiempo, también se disparó y se multiplicó por tres. En el año 2008 la situación fue muy parecida: de repente los mercados financieros de capa caída y sin liquidez, y en general el panorama económico globalmente muy negativo y semi-parado. Por eso, los capitales, buscando inversiones alternativas, apostaron por la compra del tradicional metal-refugio de las épocas de crisis, y con actitud especulativa han conseguido que los precios del oro se vuelvan a disparar. Pero cosa curiosa, el pasado 19 de junio, la Reserva Federal de los Estados Unidos anunció que se podrían acabar los tiempos de los tipos de interés bajos y que quizás ya no harían falta más estímulos para estimular la economía norteamericana, para que la reacción de los mercados provocase la más grande bajada de los precios del oro que se recuerda, que en pocos días pasó de los 1900 dólares la onza, para pasar a aproximadamente los 1100 dólares, aunque a fecha de hoy que escribo el presente artículo la cotización está en los 1285 dólares aproximadamente, cosa que no puede significar que sigan al alza, ya que es sabido que en Alemania ya llevan mucho tiempo cansados de los bajos tipos de interés que la inflación se come el valor de los ahorros, y están deseando que vuelvan tipos superiores a los de la inflación para estimular y recompensar el ahorro, cosa que es de suponer no favorece demasiado al oro y que podría provocar alguna bajada de la cotización del mismo y al mismo tiempo indirectamente otra temida subida del precio de las hipotecas a pagar. Una muestra más de la fuerte y arriesgada especulación que hoy día hay, a nivel mundial, sobre las materias primas. La plata, el otro metal muy valorado, sigue una cotización bastante parecida y paralela a la del oro. A un nivel más bajo, pero igualmente con las mismas fuertes oscilaciones que ocurre como con el oro. Como que a diferencia del oro, la plata tiene mayores aplicaciones industriales, hoy en día también despierta interés como una inversión alternativa. Igual como ha ocurrido con el cobre, que la voracidad de crecimiento y modernización del gigante chino, ha hecho que multiplicara su precio en los mercados mundiales, debido a la escasez del metal y las dificultades de su extracción para satisfacer la fuerte demanda del mercado de los países emergentes, en especial el insaciable mercado chino, hasta tal punto que son frecuentes los robos de cobre de cualquier línea eléctrica que lo pagan muy bien en el mercado negro de los chatarreros.

 

¿Qué lecciones podemos sacar de eso los especuladores?. Pues que todas las opciones de inversión tienen su interés siempre que se actué con medida y diversificando, además de seguir una buena información de las perspectivas y de las causas de sus cotizaciones. Malo será si ahora los especuladores se encaprichan en exclusiva con alguna de esas opciones, que pueden ser muy válidas, pero también muy arriesgadas. El oro, como hemos visto, también es una inversión arriesgada, que no sólo sube de precio, sino que también por movimientos del mercado ante cualquier información oficial, o los rumores, pueden hacer que su precio caiga en picado, y que luego el valioso metal no se pueda traducir en la liquidez del dinero que si lo tiene, igual como ocurre hoy en día con mucho propietario de inmueble que lleva años sin conseguir vender y cuya posesión no le proporciona ganancias.

 

No obstante, para los interesados en especular sobre el oro, no se trata de que compréis valiosas joyas como hacían Lola Flores o Sara Montiel, con las que se forran los más reputados joyeros, y que apenas sirven para lucirse cuando se va a una importante fiesta, sino que también está la posibilidad de comprar Fondos de Inversión que  estén vinculados con el mundo productivo o comercial de esos metales con los que se pretende especular. Hay que buscar esos productos financieros, buscar, comparar, analizar, estudiar, y escoger el que a uno le parezca el mejor. Se puede hacer desde el banco o cualquier gestora financiera que ofrezca ese servicio (con su correspondiente comisión de administración, gestión y custodia), como si fuera cualquiera de los miles de distintos y diversificados Fondos de Inversión que hay en los distintos mercados. Es una forma sencilla de hacerlo, ya que nos permite entrar o salir en el fondo, simplemente con una orden de compra o de venta. La parte más complicada es, naturalmente, saber cuándo y que tipo de orden hay que dar en cada momento. Pero eso ya es para que decidan y arriesgan los especuladores, para los que tengan el corazón a prueba de infartos de casino, que al fin y al cabo, ¿qué es la especulación, sino como un juego de casino en la que uno apuesta y arriesga, y si acompaña la suerte, se forra?.

 

Y aprovecho también la entrada de hoy para insertar el estado del índice del IBEX 35 a fecha de hoy: